El alcalde de La Línea, Juan Franco, ha mantenido este viernes una reunión con una representación del sector pesquero de la ciudad para abordar los incidentes que algunos de estos marineros han sufrido, a lo largo del mes de agosto, en las aguas que rodean a Gibraltar, al ser hostigados por las autoridades de la colonia.

Es la primera vez desde que empezaron los hostigamientos que el primer edil ha tomado parte este conflicto y, durante el encuentro, según una nota de prensa del Ayuntamiento, ha prometido que va a solicitar una reunión con la delegación del Gobierno en Andalucía, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía para que los pescadores puedan retomar su actividad con normalidad. Franco, en cambio y a tenor de ese comunicado, no ha pedido reunirse con las autoridades gibraltareñas, cuyas embarcaciones son las que asedian a los pesqueros linenses.

El alcalde ha declarado estar “profundamente preocupado” por este asunto que afecta gravemente a vecinos de La Línea. Por ello, el consistorio se posiciona “a su lado” para intermediar y buscar soluciones, aunque el Ayuntamiento carece de competencias en asuntos de política exterior y de actividad pesquera.

En la reunión han participado el patrón del pesquero afectado, Jonathan Sánchez; el gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Conil/Atunara (OPP72), Nicolás Fernández; el expatrón mayor de la extinta Cofradía de Pescadores de La Línea, Juan Morente; la delegada municipal de Pesca, Raquel Ñeco, y el teniente de alcalde adjunto a Alcaldía, Francisco Javier Vidal.

La OPP72 cuenta con 35 barcos linenses y representa a un sector muy importante de la economía del municipio, especialmente en barriadas necesitadas de transformación social, como La Atunara.

Trabas a la pesca

Nicolás Fernández aseguraba este jueves que el conflicto existente con Gibraltar y los barcos del Campo de Gibraltar que faenan en aguas del Estrecho es un tema que debería "estar resuelto desde hace muchos años", a la vez que daba las gracias al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por trasladar a Reino Unido su "enérgica protesta" por la "injustificable" presencia de buques británicos en aguas españolas en torno al Peñón y los tres "graves incidentes" ocurridos durante agosto.

Desde este sector piden a los gobiernos de España y Gibraltar que se reúnan para establecer los límites de las aguas en las que pueden faenar los barcos nacionales. Los pescadores linenses llevan trabajando allí toda la vida y, sin embargo, desde hace pocos años el Gobierno gibraltareño ha puesto trabas a la pesca en esa zona con el argumento de que se trata de aguas territoriales británicas, llegando a acosar a las embarcaciones españolas.

Eso sucedió el pasado 21 de agosto, cuando, Jonathan Sánchez, pescador de La Línea y propietario del buque Mi Daniela, fue abordado en aguas junto a la cara este de la Roca contra su consentimiento por dos embarcaciones de las autoridades de la colonia británica, una patrullera de Aduanas y otra de la Royal Gibraltar Police. El pescador aseguró que los agentes le amenazaron con ser detenido si no se identificaba porque le imputan hasta nueve infracciones desde el pasado mayo. Para evitar estas situaciones, que se repitieron al día siguiente, el pescador indicó que evitará este caladero hasta que no se resuelva el conflicto.