La alcaldesa de La Línea, la socialista Gemma Araujo, busca soluciones coercitivas a lo que un miembro de su propio equipo de gobierno, el andalucista Ángel Villar, definió el pasado jueves en estas páginas como "estado de abandono" de la ciudad. Araujo, en su condición de máxima responsable de la Policía Local, ha comenzado a organizar lo que denomina 'Unidad Especial de Limpieza' en dicho cuerpo, que comenzará a funcionar en septiembre y cuya finalidad será la de perseguir a aquellos que infrinjan la normativa referida a horarios de depósitos de bolsas de basura en contenedores u otras actividades que ensucien las calles linenses... y multarles.

El jefe accidental de la Policía Local, Antonio Durán, ha firmado ya una orden que está expuesta en la jefatura -que se reproduce junto a estas líneas- y en la que se puede leer: "Para conocimiento de la plantilla. Se necesitan cinco voluntarios para un servicio especial "Integral de Limpieza" en turnos de mañana y tarde que comenzará en septiembre. Todo aquel que desee información al respecto que se ponga en contacto con el jefe de esta Policía".

De acuerdo a las informaciones que han facilitado a este periódico al respecto integrantes del propio cuerpo policial, la persona que tiene más opciones de coordinar este colectivo es Pepe Aparicio, que a nadie escapa que tiene una relación muy cordial con la primera autoridad municipal.

Ángel Villar denunciaba en sus declaraciones a Europa Sur -que han generado muchísima polémica- que la falta de personal en su delegación, en la que falta más de medio centenar de personas, impedía limpiar a diario 19 de los 40 distritos en los que se divide la ciudad y aunque hacía mención a la falta de mentalización por parte de los ciudadanos, añadía: "Lo que pasa es que a mí me da vergüenza pedir colaboración ciudadana cuando tenemos La Línea como la tenemos".

Gemma Araujo ha querido atender, precisamente en medio de la explosión de quejas por parte de los ciudadanos, una petición añeja de Ángel Villar sobre la necesidad de multar a los vecinos que repetidamente falten a las ordenanzas municipales sobre esta meteria. La decisión no está exenta de una intención de relajar el ambiente de fricción que existe dentro del gobierno local y que el líder del PA evidenció en sus manifestaciones.

Para muchos, el principal motivo por el que la alcaldesa eludía afrontar esta decisión es, precisamente, por la similitud con las que ordenaron los responsables del Grupo Independiente Liberal (GIL) y que su partido criticó con dureza en aquel entonces aduciendo que sólo tenía fines recaudatorios.

La Policía Local tiene previsto poner en marcha esta Unidad Especial de Limpieza en septiembre, mes en el que también está previsto que se aumente el número de barrenderos en la ciudad merced a las incorporaciones que se producen con los diferentes planes de empleo (jóvenes, mayores de determinada edad) que gestiona la Junta de Andalucía.