La Línea

Ecolocaliza busca a los nuevos vigilantes de las ballenas en el Estrecho

  • El proyecto Rorcual Común del Estrecho Oriental tiene como objetivo el avistamiento y estudio del segundo cetáceo más grande del mundo desde la costa de La Línea

Rorcual común en las aguas del Estrecho.

Rorcual común en las aguas del Estrecho. / Ecolocaliza

El Estrecho de Gibraltar es un paso submarino para muchas especies acuáticas, que toman esta ruta en sus procesos migratorios. Una de los grandes atractivos de la zona es la existencia de cetáceos, algunos habitantes y otros sólo de paso. La organización Ecolocaliza, de La Línea, lanza este viernes el proyecto Rorcual Común del Estrecho Oriental, que tiene como objetivo el avistamiento y estudio de la segunda ballena más grande del mundo desde las costas linenses y alrededores con la participación ciudadana.

El proyecto ha sido desarrollado durante los últimos años por la entidad, y sólo en 2020 contabilizó 140 ballenas migrando por la costa de Levante de La Línea. Con la iniciativa, Ecolocaliza quiere involucrar a los campogibraltareños en el estudio de los cetáceos, ya sea mediante avistamientos desde tierra o de sus propias embarcaciones o en travesías programadas por la entidad.

El rorcual común es tras la ballena azul, la más grande del mundo, pudiendo llegar a alcanzar los 22 metros de longitud y las 90 toneladas de peso, según la organización Cetácea. Su paso por el Estrecho de Gibraltar es rápido, y su población se concentra sobre todo en los alrededores de Córcega (Francia) y en el sur de Italia. 

Un estudio publicado por Pereira y colaboradores en aguas del Suroeste de Portugal indica que los rorcuales que atraviesan el Estrecho pertenecen a la población Noreste Atlántica (NENA) que utiliza las aguas del mar de Alborán para criar en invierno, desplazándose a aguas más frías del Atlántico para alimentarse durante la primavera y el verano. Solo una parte muy reducida de la población Mediterránea fueron detectadas en esas aguas.

Como muchas especies acuáticas, está catalogada como en situación de peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, debido sobre todo a la explotación ballenera que entre 1929 y 2007 redujo su población en un 70%. En la actualidad, sus mayores amenazas son la contaminación del mar, que puede afectar a su salud, y la contaminación acústica proveniente de barcos y otras actividades marítimas, que alteran el comportamiento de estos gigantes del mar, llegando incluso a interrumpir su alimentación.

Ecolocaliza propondrá muy pronto una formación teórico/práctica para que todos los participantes que se adhieran a su proyecto puedan realizar observaciones y tomar datos.  Además, la entidad organizará travesías para poder disfrutar de manera responsable de la segunda ballena más grande del mundo, y a la vez poder identificarlas. Los interesados deben enviar un email con su nombre y apellido a info@ecolocaliza.com para recibir información del proyecto.

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