El CSIF lleva al juzgado el robo de las pancartas denunciadas por Araujo

La sección sindical del CSIF en el Ayuntamiento ha interpuesto una denuncia en el juzgado por el robo de las pancartas en las que criticaba la dura situación por la que atraviesa la plantilla municipal debido a las nóminas atrasadas y reprochaba que la alcaldesa, Gemma Araujo, sonría dada la situación.

El sindicato denuncia además que el equipo de gobierno municipal ha abierto expedientado a esta sección sindical tras el decreto firmado por la alcaldesa el pasado 30 de mayo precisamente por la instalación de dichas pancartas, que fueron colocadas en el puente de la avenida del Ejército. El sindicato aportó copia del decreto en el que la regidora argumentó que CSIF había instalado en dicho lugar cartelería publicitaria "utilizando mobiliario público sin contar con la debida autorización administrativa". Además, advierte que la sanción puede ascender a los 6.000 euros.

"Queremos expresar nuestra sorpresa por el expediente abierto a este sindicato por unas pancartas que expresaban la contradicción de la actitud alegre de la alcaldesa frente a las penurias de la plantilla municipal, así como la precaria situación económica de la ciudad y su comercio por la falta de ingresos de esos trabajadores", indicó CSIF en una nota.

Según añadió, "una vez más e ignorando las leyes y las ordenanzas municipales se vuelve a proceder a sabiendas de que está mal, prevaricando, puesto que las ordenanzas municipales sobre publicidad publicadas el 15 de marzo de 2005 en el BOP dejan bien claro qué es publicidad".

Al respecto, el sindicato se remitió al artículo primero punto segundo de dicha ordenanza, que establece que se entiende por publicidad "toda forma de comunicación realizada por una persona física o jurídica, pública o privada, en el ejercicio de una actividad comercial , artesanal o profesional, con el fin de promover directa o indirectamente la contratación de muebles, inmuebles, servicios, derechos y obligaciones". Al respecto, explicó que está "bastante claro" que el objetivo de dichas pancartas no era ninguno de los recogidos en dicho artículo y denunció que hayan sido "sustraídas sin la autorización ni conocimiento del CSIF".

Por todo ello reiteró su denuncia sobre la discriminación y el maltrato que aseguró está sufriendo por parte "de este desgobierno de Araujo" y recordó que pese a que tiene una sentencia a su favor que obliga al Ayuntamiento a dotar de paneles, sede y medios a este sindicato, el gobierno local hace caso omiso a este fallo, "favoreciendo con esta actitud a sus sindicatos colaboracionistas, que circo tras circo pretenden seguir manteniendo su posición y poder seguir sirviendo así a los intereses de este gobierno frente a los de los trabajadores".

CSIF, que recordó que la campaña para las elecciones del personal laboral municipal del Ayuntamiento comienza mañana, aseguró que dichos sindicatos, refiriéndose a CCOO y UGT, están preocupados "ante la aparición en escena del CSIF, que sí ha defendido activamente a los intereses de los trabajadores, en la mesa de la RPT, el ERE, y el impago de las nóminas".

Además, el responsable de la sección sindical del CSIF, Eduardo Izaguirre, aseguró a esta redacción que hoy presentará en el Registro General del Ayuntamiento un escrito para pedir la dimisión del concejal del PSOE Jesús Villalta.

Según ha sabido este diario, un comentario en LaLíneadigital contra este sindicato bajo el nick Discípulo de la silla eléctrica efectuado el 29 de octubre fue considerado como injurioso por el CSIF, que interpuso dos días más tarde una denuncia en el juzgado. El juez libró oficio a la Policía Nacional para que investigara y las pesquisas han concluido que el comentario fue enviado desde la línea ADSL a nombre del padre del concejal. El informe policial al que ha tenido acceso a este diario recoge además que Jesús Villalta vive en la casa del padre.

"Hemos tenido conocimiento de que el concejal, mediante un nick, se ha dedicado a difamar e insultar a miembros de este sindicato en los foros de la prensa. Jesús Villalta ha sido identificado por la Unidad de Delitos Cibernéticos bajo el nick de Discípulo de la silla Eléctrica , bajo el cual se dedicaba a hacer su labor de difamación e insultos creyéndose bajo la protección del anonimato; sería demasiado para él decirlo a la cara como un hombre de honor y dignidad, cualidades que brillan por su ausencia en el equipo de gobierno. Un concejal que debe esconderse tras un nick para difamar e insultar a miembros de un sindicato debería plantearse dimitir por dignidad, pero dudamos que sepa el significado de esa palabra", añadió el sindicato, que afirmó que el juzgado emprenderá acciones contra el edil. Este diario no pudo contactar ayer con Villalta para recabar su opinión sobre este asunto.