Breve historia de la Policía Local de La Línea

siglo XIX He pensado seguir rindiéndole un humilde tributo a nuestro Cuerpo de la Policía Para ello, he recurrido a nuestro gran Historiador Francisco Tornay de Cozar

Breve historia de la Policía Local de La Línea
Breve historia de la Policía Local de La Línea
Luis Javier Traverso

24 de abril 2016 - 01:00

LAS primera menciones a un cuerpo de Policía lo tenemos en la sesión del día 22 de julio de 1870, se les encargaba a los concejales Bernal y Guerrero, de la Policía de Salubridad de Alimentos, la revisión de pesas y medidas de los puestos públicos, y en la sesión del día 23, del mismo mes y año, un cabo segundo, licenciado, quiere que lo hagan cabo de los serenos. Esta fuerza mantenedora del orden municipal, instituida, como es lógico, por aquellos años de 1870, época que, por el Gobierno de Regencia del General Serrano, Duque de la Torre, otorgara la segregación a la aldea de La Línea de la Concepción, como Villa independiente del término municipal de San Roque. Por lo tanto, se supone pues, que por aquel año de 1870, diera sus primeros pasos en la recién nacida Villa de La Línea, que tan sólo contaba con 330 vecinos, cantidad que se utilizó para la segregación, pero en realidad viendo el Padrón realizado en 1870 los vecinos era de mas de 3.000.

La creación de este cuerpo fue una de las prioridades de su primer Ayuntamiento, presidido por el que había sido antes alcalde pedáneo, Don Lutgardo López Muñoz, abordar en una de las primeras sesiones la organización de un cuerpo de vigilancia y mantenedor del orden en la Villa, en la que ya no bastaba un simple guardia auxiliado por algunos "serenos" o "guardacalles", todos ellos hombres ancianos y apenas uniformados.

Todo ello viene a demostrar en los antecedentes que a continuación transcribo, por creerlos de la mayor importancia y originalidad en el contexto de nuestra historia municipal: "En ocho de noviembre de 1871, el Ayuntamiento acuerda el modelo de uniforme a usar por los Guardias Municipales de ésta, entonces Villa. Tal acuerdo es adoptado a instancia del Cabo encargado de aquellos, Don Juan Moreno Franco", en cuyo escrito dirigido al Ayuntamiento, exponía: "que en atención a lo crudo de la estación, se encuentran los empleados en mal estado por falta de uniformes, como asimismo, por la misma falta, sucede muchas veces, y particularmente de noche, que suelen tener disculpas entablar polémicas por no reconocerlos, fundándose en la falta de vestuario, solicitando al Ayuntamiento acuerde el modelo que han de usar, con el fin de hacérselos ellos, toda vez que han de ser pagados de sus sueldos". "El modelo adoptado fue el siguiente: pantalón azul con vivos granas; levita con vivos, bocamanga y alzacuellos también grana; botonadura amarilla con las iniciales G.M. e igual en el alzacuello; kepis con los vivos grana; en el centro, al frente del kepis, iniciales también de metal amarillo iguales a las demás; por encima de la visera, una correa de media pulgada de ancho, que abrace el centro y se sujete por dos botones también amarillos, más pequeños y con iguales iniciales, debiendo tener funda de hule para diario; en cuanto al armamento, sable, ceñido con chapa de metal amarillo y caladas las iniciales G.M., y revólver de reglamento, con funda unida al cinturón de sable".

El 7 de febrero de 1872, el Ayuntamiento, al aprobar la plantilla de su personal, señala al cabo Don Juan Moreno Franco, "el sueldo anual de 821 pesetas", y a cada uno de los guardias, Don José Fenell Pérez y Don Bartolomé Ocaña Macías con 638 pesetas anuales. Por lo tanto, como pueden ver, sólo tres empleados eran los únicos que formaban la plantilla del personal de la que se llamaba "Policía de Seguridad". En el año 1874, se le cambia esta denominación por la de "vigilantes de orden público y ya en este año, la plantilla de esta fuerza municipal de La Línea la formaban cuatro guardias. En 21 de mayo de 1877, a propuesta del alcalde (entonces don Luis Ramírez Galuzo) y teniendo en cuenta el Ayuntamiento el descuento que ha de sufrir en sus haberes los guardias municipales, por costearse las prendas del vestuario con que se han de uniformar, se acuerda aumentarles a cada clase, 12 céntimos de pesetas dianas, al haber que hoy disfrutan, a fin de que puedan soportar el descuento insensiblemente". (Nota curiosa 57 años mas tarde, el haber de un guardia municipal, era de 1.825 pesetas anuales).

La Guardia Municipal era la que entonces se encargaba de hacer frente a cualquier incendio que se produjera en la ciudad. Algunos lectores podrán recordar el pavoroso incendio que destruyo totalmente el Casino El Kursaal ocurrido en la noche del 13 de noviembre de 1923, contra cuyo incendio luchó denodadamente este benemérito Cuerpo. El servicio de bomberos de nuestra ciudad no se creó hasta el tiempo en que era alcalde don Alfonso Cruz Herrera. Por eso, y hasta finales de los 60, podíamos ver colgados de las paredes del retén Municipal de La Línea, aquellas especies de escudos de madera, forrados de tela roja, en los que estaban colocadas ordenadamente diversas herramientas de trabajo, tales como palas, picos y hachas, cubos para el agua y un par de grandes extintores montados sobre un carrillo de dos ruadas, que hacia las veces del inexistente coche-bomba contra incendios.

Este mismo material, durante la semana de feria, se instalaba en la Caseta Municipal, dispuesto a intervenir allí donde fuera necesario, en caso de producirse cualquier incendio. También, independientemente del servicio diurno de la Guardia Municipal, existían los guardias nocturnos, los populares "serenos" o "guardacalles", que armados de antiguos y cortos sables de empuñadura de metal, y vetustos pistolones, tenían encomendada la especialísima misión de la vigilancia nocturna de las calles de la ciudad además de servir de "despertadores" a los vecinos que tenían que madrugar, para acudir diariamente a su trabajos en la vecina Plaza de Gibraltar. Y era curioso y hasta original, como llevaban el horario de modo tan escrupuloso aquellos hombres, la mayoría ancianos, marcando con tiza en las puertas de las viviendas.

Las diferentes horas en que tenían que despertar a los usuarios de sus servicios. También se crea en los años 20 una patrulla de Guardia Montada, los cuales únicamente salían a la calle durante la Semana Santa, y con motivo de la semana de Velada y Fiestas, luciendo vistosos uniformes de gala, cubiertos con morriones y largos sables del arma de caballería. También podemos decir que en el año 1925 y siendo jefe de la Policía Municipal don Juan Cuenca Padilla, la plantilla de este Cuerpo la componían 4 cabos y 32 Guardias, En cuanto los Jefes de la Policial os puedo nombrar algunos En 26 de febrero de 1874, se nombra cabo de la misma, a don Antonio Rodríguez Gutiérrez y en 24 de septiembre del mismo año a don Francisco Ahumada Gil.

En 2 de diciembre de 1875, cesa don Daniel lzoard, nombrándose a don Manuel Estevez, quien parece que no llego a tomar posesión, pues en sesión del día 30 del mismo mes, es nombrado don Antonio García Jarillo, el cual todavía, en el año 1.883, seguía siendo jefe de la Guardia Municipal. En el año 1899 era jefe de este cuerpo don Pedro del Corral Jiménez, y en 1.902 don Dámaso Albalat.

En 1.922 lo era don José Veret del Rey, pasando a ocupar su puesto en 1.925 don José Cuenca Padilla. Un año más tarde es reemplazado por don Francisco Jiménez Ortiz. En 1.916 y siendo Alcalde don Ángel Iglesias Vicente, fue encargado del mando de la Fuerza don José Grela Valverde, por dimisión del sargento don Dionisio Sánchez Infante, siendo autorizado con la misma graduación que el dimisionario. Entre los años 1936/38, fue jefe don Ricardo Sánchez Mancilla. Luego se nombra jefe accidental al cabo don Toribio González Sánchez, quien en el año 1.946 cesa como tal, al ocupar el puesto vacante don Manuel Baena Chía. Otros subjefes fueron don Antonio Mesa Gutiérrez, al cabo don Rogelio López Corrales, al sargento Gabriel López.

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