Badillo dimite de la Cruz Roja tras la negativa municipal a abonar la deuda

El presidente de la asamblea local de Cruz Roja, Vicente Ricardo Badillo, dimitirá de su cargo al no haber conseguido que el Ayuntamiento abone la deuda pendiente con la organización que alcanza los 240.000 euros.

Badillo informó de que ya se lo ha comunicado a la asamblea provincial y en La Línea ya conocen su decisión por lo que su intención es presentar su renuncia de forma oficial hoy mismo si le es posible.

"Desde que volví a asumir la presidencia el pasado mes de marzo he estado luchando y procurando que el Ayuntamiento pague la deuda, porque para eso volví, pero no lo he logrado", señaló Badillo, que añadió que "me voy porque no puedo solucionar el problema, porque la situación es desagradable y dolorosa".

El presidente de la Cruz Roja añadió que tiene 89 años "y aunque no tengo fuerza física sí que tenía entusiasmo pero no fue suficiente y si tuviera 30 años tendría más energías pero ahora no puede seguir haciendo frente a este problema".

Vicente Ricardo Badillo denunció que el Ayuntamiento "se ha cerrado en banda con este tema y no sólo eso, sino que encima nos ha impedido que podamos hacer los trámites para que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) nos abone la deuda". Agregó que incluso llegó a hablar con José Ignacio Landaluce, diputado del PP en el Congreso, "pero fue para nada".

Además, explicó que desde los comités de Sevilla y Madrid "se nos está vigilando desde el punto de vista contable y como no entra dinero en la asamblea pues no puede salir dinero", eso ha tenido como resultado que se suspenda el servicio de transporte sanitario que se desarrollaba durante 24 horas "porque mantener las ambulancias en la calle cuesta dinero, no sólo por el combustible, sino también por el seguro y la gente que trabaja cobra una mísera pero para muchas personas, este servicio representa mucho".

Vicente Ricardo Badillo indicó que aunque de momento está suspendido, el servicio podría llegar a desaparecer de forma permanente "al no poder afrontarlo por no tener fondos" y entonces Cruz Roja "se quedaría con la asistencia a personas mayores y otras actividades que se pudieran desarrollar con voluntarios y que no supusieran coste alguno para el comité".

Badillo aseguró que es "una pena que tengamos esta situación precisamente cuando la asamblea local de Cruz Roja acaba de cumplir su centenario" y criticó que en los últimos años "los ayuntamientos hayan gastado dinero por encima de sus posibilidades", motivo por el que ahora tienen deudas con otras entidades.

De hecho, ya el pasado 1 de septiembre, el todavía presidente destacó en rueda de prensa que el aniversario de la entidad se había empañado por su situación de precariedad e insistió en la situación de crisis que atravesaban a causa del impago del Ayuntamiento.

Entonces, Ricardo Badillo tuvo palabras duras para el Consistorio y llegó a decir que el equipo de gobierno, al no abonar el débito, "ha llevado al hundimiento de la que llegó a ser la asamblea más fuerte de la comarca".

La deuda municipal se remonta al 2007. Ese fue el último año que la Cruz Roja se hizo cargo del servicio de vigilancia y socorrismo precisamente porque tras ese verano no percibieron el dinero pactado con el equipo de gobierno por esta tarea.