Seis mil toneladas de basura doméstica que se han ido acumulando desde comienzos de febrero en un depósito de la cara este de Gibraltar como efecto del Brexit atravesarán en las próximas horas la Aduana de La Línea rumbo a la planta de tratamiento del Complejo Medioambiental Sur de Europa, en el paraje barreño de Majadal de Bustos. 

El traslado se producirá cuando el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) del Gobierno de España conceda el permiso para la exportación de los residuos a la empresa que se encarga de ellos desde hace 23 años, que se ha encontrado con el enredo burocrático producido por la salida del Peñón de la Unión Europea. Antes de que Gibraltar se convirtiera en un "país tercero", la autorización la concedía la Junta de Andalucía dentro de un proceso menos complejo.

El Ejecutivo español dará licencia para atravesar la Verja a los camiones con la basura "entre hoy y mañana", según fuentes cercanas al caso, que explican que se concederá por un año tras una demora que achacan a que se trata de un proceso "más complicado" y que además es "nuevo" para todos los actores implicados. 

Mientras tanto, en las últimas horas, Gibraltar ha comenzado a triturar, empaquetar y compactar la basura de forma que aumente la cantidad que puede almacenarse y que sea más viable su traslado, en principio hasta Los Barrios, aunque si se demoraba mucho más el permiso se planteó incluso almacenarla en los túneles de la II Guerra Mundial o trasladarla en barco a otros países que no pertenezcan a la Unión Europea. 

El tratamiento de los residuos se realiza con un nuevo equipo mecánico de contingencia que el Gobierno del Reino Unido suministró al Peñón como parte de la planificación conjunta frente a una situación de emergencia. 

Antes de la salida del Peñón de la Unión Europea, esos restos procedentes de las viviendas gibraltareñas ya se transportaban hasta la planta de tratamiento del Complejo Medioambiental Sur de Europa, que depende de Arcgisa. Cada año, más de 30.000 toneladas de basura doméstica eran sacadas en camiones a través de la Aduana de La Línea. Por este servicio Gibraltar paga más de 1,2 millones de euros anuales a la empresa pública.

Una parte de la culpa de la demora es de la empresa concesionaria de los residuos sólidos urbanos de Gibraltar, que dilató un poco más de la cuenta el tramite para solicitar la autorización. Este retraso no hubiera sido relevante de que no ser porque se añadió a que en el MITECO el proceso se complica. Y, además, los responsables de cursarlo se están demorando más de lo esperado tras subsanar algunos errores en el proceso.

De cualquier forma, según las mismas fuentes, no existe razón alguna para que la situación vuelva a producirse. De hecho, cuando en breve culmine, la tramitación se agilizará en un futuro. La basura es la misma, el método de transporte no ha cambiado, el tratamiento es idéntico y lo único que varía es que antes se movía dentro de la UE y ahora viene de fuera, lo que ha provocado el primer gran problema ambiental tras el Brexit.