El submarino nuclear HMS Astute mueve misiles Tomahawk en Gibraltar
El sumergible participa en la Operación Highmast, el principal despliegue naval del Reino Unido en 2025
"Con un solo ataque a un submarino nuclear en Gibraltar, se acaba todo"
El submarino nuclear británico HMS Astute ha realizado esta semana tareas de carga y descarga de misiles de crucero Tomahawk (TLAM) durante su escala logística en Gibraltar, adonde llegó el pasado domingo en el marco de su participación en la Operación Highmast, el principal despliegue naval del Reino Unido en 2025.
Un usuario de la plataforma de fotografías Flickr llamado Columbia107 ha publicado algunas fotos del movimiento de estos misiles, que ha sido compartida por la cuenta de Facebook Gibraltar Español, con un texto en el que apunta a tareas de descarga antes de que se llevaran a cabo labores de reacondicionamiento periódico.
Esta operación de reabastecimiento, considerada rutinaria por la Royal Navy, tiene como objetivo mantener el submarino plenamente operativo durante los despliegues prolongados. La localización estratégica de Gibraltar, a las puertas del Mediterráneo, lo convierte en un enclave logístico clave para el Reino Unido, que utiliza sus instalaciones para tareas de mantenimiento y aprovisionamiento de sus unidades navales.
Se trata de la segunda visita del HMS Astute en Gibraltar en 2025. El submarino de la Marina Real Británica atracó durante una semana el pasado mes de marzo para una parada técnica. Como suele suceder cada vez que un sumergible propulsado por energía nuclear hace escala en la Roca, los colectivos ecologistas del Campo de Gibraltar alzan la voz de alarma por la inquietud que provoca un aparato de este tipo tan cerca de la Bahía de Algeciras con el riesgo para todo la comarca ante la posibilidad de un fallo catastrófico.
Capacidad estratégica
Equipado con avanzadas tecnologías de sigilo y una gama de sistemas ofensivos, el HMS Astute es capaz de lanzar misiles Tomahawk, armas de ataque terrestre de largo alcance hasta 1.600 kilómetros. Estos misiles, guiados por GPS y con trayectoria de crucero a baja altitud, ofrecen una capacidad de ataque de precisión desde mar a tierra que ha sido probada en numerosos conflictos desde los años noventa.
El TLAM ha sido utilizado en más de 2.000 acciones de combate por fuerzas estadounidenses y aliadas. En el caso del Reino Unido, los misiles han sido desplegados en campañas como Kosovo, Irak, Afganistán o Libia. La última adquisición oficial por parte del Reino Unido data de julio de 2014, con la compra de 65 unidades.
Despliegue global
La presencia del HMS Astute en Gibraltar se enmarca en la Operación Highmast, una misión de ocho meses liderada por el portaaviones HMS Prince of Wales. Este despliegue, que incluye a un Carrier Strike Group (CSG) completo, recorre el Mediterráneo, Oriente Medio, el Sudeste Asiático, Japón y Australia, en coordinación con aliados estratégicos y fuerzas de la OTAN.
El objetivo del operativo es reforzar el papel del Reino Unido como actor comprometido con la seguridad marítima global y el cumplimiento del orden internacional. Entre las maniobras previstas, destacan las de Neptune Strike 2025, organizadas por la OTAN, así como otros ejercicios bilaterales.
La participación del HMS Astute dota al grupo de combate de capacidades submarinas clave, como inteligencia, vigilancia, reconocimiento y la opción de realizar ataques de precisión sin ser detectado.
Protesta ecologista
La organización Verdemar Ecologistas en Acción criticó el pasado domingo la llegada del "submarino de propulsión nuclear de Reino Unido" en el puerto militar de Gibraltar, algo que ya ha ocurrido "en varias ocasiones en los últimos años". "Al parecer, Gibraltar está optando por mantener este puerto militar e incluso pretende su ampliación, desechando las rutas turísticas", lamentan en un comunicado.
Verdemar denuncia "el riesgo que supone el atraque de estas 'bombas flotantes'", y por ello reitera su "protesta ante la llegada de estos submarinos que navegan con un reactor nuclear y ponen en riesgo al Estrecho de Gibraltar y a los que vivimos en esta zona".
Desde Verdemar inciden así en denunciar que "los reactores nucleares suponen múltiples amenazas, como terremotos, inundaciones, fenómenos climatológicos extremos o envejecimiento y la propia gestión de la industria nuclear y de los accidentes, para los que no estamos preparados", así como advierten de que "gran parte de los reactores nucleares superan la edad de su vida de diseño".
La organización ecologista ha llamado además la atención acerca de que, "desde que se reparó el sistema de refrigeración del 'reactor nuclear' del submarino HMS Tirelees en el 2000, han atracado más de 100 submarinos en el puerto de Gibraltar, y muchos de ellos se han reparado".
"El puerto militar de Gibraltar se está convirtiendo en un 'puerto X', donde Reino Unido lleva sus submarinos a reparar", denuncian desde Verdemar, organización que incide en advertir de que "este tipo de trabajos en los submarinos nucleares en Gibraltar está poniendo en peligro a la población", por lo que urgen a que "Gibraltar quede libre de artefactos de propulsión nuclear y otros buques que son auténticas bombas flotantes".
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