Gibrexit

Gibraltar simula cómo sería el día después de un no acuerdo para regular su relación con la UE

  • "El gobierno sigue firmemente comprometido con la negociación de un tratado, pero tiene el deber de prepararse para la posible ausencia del mismo”, subraya el viceministro Joseph García

Los representantes de los diferentes departamentos, en el simulacro.

Los representantes de los diferentes departamentos, en el simulacro.

El gobierno de Gibraltar se sigue preparando para un escenario sin acuerdo que rija la relación del Peñón con la Unión Europea. Para ello, este miércoles se ha realizado un ejercicio de simulación sobre el impacto de un "no acuerdo" durante el primer día y también a los 30 días de la gestión bajo un Brexit duro

En el simulacro, desarrollado durante seis horas, participaron 19 departamentos y agencias del Gobierno de Gibraltar y Reino Unido.

El director del ejercicio, Ivor López, presentó el objetivo del simulacro, las acciones a desarrollar y los supuestos testados. A su término, se acordó la redacción de un informe completo para captar los principales asuntos que deberían atenderse ante este hipotético escenario. 

El viceministro principal, Joseph García, recordó al grupo de trabajo la importancia de planificar un escenario en Gibraltar ante un resultado no negociado de las conversaciones que esta misma semana continuaron en Londres. 

García hizo hincapié en que un escenario sin acuerdo se mantiene como una opción realista hasta que se logre firmar un tratado y añadió que, aunque cerca, las posturas no se encuentran aún conciliadas. 

El viceministro subrayó que la falta de un acuerdo motiva que se ejecuten preparativos en paralelo a la negociación del tratado. “El Gobierno mitigará los efectos negativos de la ausencia de un tratado en aquellos áreas donde sea posible. Hay algunas áreas en las que será imposible proporcionar mitigación, y en esas áreas el escenario no acuerdo simplemente reflejará lo que significa estar fuera de la Unión Europea. Este será un mundo diferente donde nuestras interacciones con España y con la UE serán más engorrosas, burocráticas y lentas que antes. El gobierno sigue firmemente comprometido con la negociación de un tratado, pero tiene el deber de prepararse para la posible ausencia del mismo”, comentó García. 

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