El Gobierno de Gibraltar ha introducido una nueva ley a principios de este año que prohíbe tocar o interferir deliberadamente con los macacos de Berbería. La ley entró en vigor el pasado agosto a la luz de la evidencia de que el virus SARS-COV-2, que causa la Covid-19, se estaba transmitiendo de los humanos a animales como perros, gatos, leones y tigres.

El reciente desarrollo en Dinamarca, donde las variantes del SARS-CoV-2 asociadas con los visones de granja, incluyendo casos con una variante única del virus, han resultado en el sacrificio masivo de estos animales, es particularmente preocupante ante las implicaciones que esto podría causar para los macacos de Berbería de Gibraltar en el caso de que se detectara Covid-19 en ellos, especialmente si se tratara de una mutación.

"Las consecuencias serían claramente muy significativas, y podrían incluir la necesidad de sacrificar a nuestros macacos. Las implicaciones más amplias de los cambios identificados en la nueva y única variante del SARS- COV-2 no son todavía bien comprendidas según la Organización Mundial de la Salud, pero hay informes sobre la preocupación de que podría afectar potencialmente el desarrollo de una vacuna si no se controla", indican las autoridades del Peñón. 

Como medida preventiva, la Unidad de Investigación y Protección Medioambiental del Departamento de Medio Ambiente emprenderá patrullas más regulares en puntos conflictivos conocidos de la Reserva Natural de Gibraltar, así como una estrecha colaboración con los principales interesados para ayudar a fomentar y hacer cumplir la ley. Se recuerda al público que toda persona que cometa un delito será sancionada, en caso de condena sumaria, con una multa de nivel 4 en la escala estándar.

En cualquier caso, siempre se ha desalentado oficialmente la interferencia con los macacos de Berbería, ya que puede perjudicar su salud y su estructura social, así como dar lugar a un comportamiento agresivo, especialmente en el caso de la alimentación ilegal.