Gibraltar

El petrolero iraní que fue retenido en Gibraltar está frente a la costa siria

  • EEUU ofrece 15 millones de dólares al capitán si acerca el buque a un país que lo incaute

El petrolero iraní, cuando estaba retenido en Gibraltar.

El petrolero iraní, cuando estaba retenido en Gibraltar. / Efe

El superpetrolero iraní Adrian Darya 1 se encuentra frente a las costas sirias, a unos 90 kilómetros del puerto de Tartús, donde las sanciones de la Unión Europea le tienen prohibido desembarcar el crudo, motivo por el que fue retenido en Gibraltar desde principios del pasado julio hasta el 18 de agosto. El buque, que ahora porta bandera iraní, fue liberado después de que las autoridades gibraltareñas recibieran garantías por parte de Irán de que el crudo que transporta no sería desembarcado en Siria. 

El director general del puerto de Tartús, Ali Hassan, confirmó que el buque se ubica a unos 90 kilómetros de la costa, en el mar Mediterráneo entre Chipre y Siria, y precisó que navega ahora hacia el norte, si bien se desconoce cuál es su destino. El transpondedor del buque, antes llamado Grace 1, dejó de emitir señal el 2 de septiembre frente a la ciudad costera siria de Al Hamidiya, muy cerca de la frontera con el Líbano y poco más de 20 kilómetros al sur de Tartús.

Gibraltar lo acusó de pretender transportar 2,1 millones de barriles de crudo a la Guardia Revolucionaria iraní en Siria. De esa forma, violaría las sanciones de la UE contra ese país árabe. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, advirtió de que el petrolero se dirigía hacia el puerto de Tartús en Siria, si bien el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, dio a Londres garantías de que no iría a ese país árabe.

El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha tomado medidas contra el buque "por brindar apoyo al terrorismo o actos terroristas" y su capitán, Akhilesh Kumar, al tiempo que amenazó con sancionar también a cualquier país que apoye su travesía. Este miércoles, Estados Unidos anunció que ha ofrecido una recompensa de hasta 15 millones de dólares al capitán del Adrian Darya por acercar el buque a cualquier país que esté dispuesto a incautárselo, la misma recompensa que promete para cualquier "información que permita entorpecer los mecanismos por los que se financia el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní y sus ramas".

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