El megayate de Mark Zuckerberg, 'Launchpad', abandona Gibraltar rumbo al Caribe

El yate recaló en el Peñón este domingo antes de dirigirse a aguas más cálidas. El periplo del fundador de Meta reaviva el debate sobre el impacto ambiental de los megayates de lujo

El 'Launchpad', el megayate de Zuckerberg, atraca en Gibraltar en medio de la controversia por su impacto ambiental

Llegada de 'Launchpad', el megayate de Zuckerberg, a la Bahía de Algeciras el pasado 26 de octubre.
Llegada de 'Launchpad', el megayate de Zuckerberg, a la Bahía de Algeciras el pasado 26 de octubre. / @gibraltaryachting

El puerto deportivo de Gibraltar recibió el pasado domingo 26 de octubre una visita de altura. A media tarde, apareció el Launchpad, el imponente megayate de Mark Zuckerberg, deslizándose majestuoso frente a la bahía de Algeciras. La escala ha sido breve, pero imposible de pasar por alto: la embarcación, con 118 metros de eslora —más larga que un campo de fútbol— y 15 de manga, es un coloso del mar que no pasa inadvertido.

Según los registros de la plataforma VesselFinder y las imágenes difundidas por la cuenta especializada @gibraltaryachting, el yate del fundador de Meta realizó su parada técnica antes de continuar rumbo al Atlántico. Su destino, según apuntan fuentes náuticas, serían “aguas más cálidas”: el Caribe. Actualmente se encuentra más al sur de las islas Canarias. Se trata del clásico recorrido de los grandes yates privados, que cada otoño migran del Mediterráneo al otro lado del océano siguiendo el sol.

El Launchpad no viaja solo. Lo acompaña el Wingman, un barco de apoyo de 65 metros que sirve de almacén flotante y base logística. Ambos fueron adquiridos a la vez por Zuckerberg a mediados de 2024 en una operación valorada en unos 330 millones de dólares. A ello se suman cerca de 30 millones anuales en mantenimiento, combustible y tripulación, según estimaciones del sector.

Construido por el astillero holandés Feadship, el Launchpad es su mayor creación hasta la fecha: 5.050 toneladas de volumen, una velocidad máxima de 20 nudos (unos 37 km/h) y una velocidad de crucero de 12 nudos. A bordo, el lujo se despliega con precisión: una cápsula de observación acristalada en la cubierta superior, piscina con fondo móvil, jacuzzi, gimnasio, spa, sala de juegos, helipuerto y trece camarotes preparados para alojar a 24 invitados, atendidos por una tripulación de casi medio centenar de personas. Todo ello bajo bandera de las Islas Marshall.

Aunque la embarcación apenas tiene dos años de vida, ya ha dado la vuelta al mundo: Tahití, Noruega, Mallorca, Grecia, Malta... y ahora Gibraltar. Este largo itinerario ha puesto a Launchpad en el punto de mira de los grupos ecologistas, que critican el impacto ambiental de los megayates de lujo por su elevado consumo de combustible y sus emisiones de dióxido de carbono.

Pese a que el yate de Zuckerberg incorpora paneles solares para alimentar parte de su sistema energético y de climatización, las organizaciones ambientales señalan la contradicción entre las políticas de sostenibilidad que promueve Meta y el estilo de vida de su fundador.

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