Historia

Así fue la histórica visita de la Reina Isabel II de Inglaterra al Peñón de Gibraltar en 1954

La Reina Isabel II con el Príncipe Felipe, en su visita a Gibraltar

La Reina Isabel II con el Príncipe Felipe, en su visita a Gibraltar

La Reina Isabel II ha muerto a sus 96 años de edad en la tarde del 8 de septiembre, según ha comunicado la Corona británica. La monarca desaparece justo el año en el que ha celebrado el Jubileo Platino, una efemérides para conmemorar sus 70 años en el trono. A raíz de eso, los condes de Wessex visitaron el Peñón hace escasos meses. La reina no estaba en esa expedición real pero no dejó pasar la oportunidad para mandar un mensaje de apoyo y cariño a Gibraltar. 

La jefa del Estado británico ha muerto en el castillo de Balmoral rodeada de todos los miembros de la familia real británica, después de que los médicos no pudieran hacer más por salvarle la vida. Al igual que todo Reino Unido, Gibraltar está de luto y registra en su memoria aquella vez que la Reina pisó el Peñón en 1954.

Por entonces, Isabel II apenas llevaba dos años soportando el peso de la corona, cuando decidió darse un baño de masas a lo largo y ancho del mundo a través de algunos de los estados pertenecientes a la Commonwealth. A ese viaje a Gibraltar le acompañó su marido, el Príncipe Felipe y sus hijos Carlos y Ana.

Fin de la gira por el mundo en Gibraltar

La última parada de esa gira mundial fue en Gibraltar. Esto no sentó nada bien a la dictadura de Franco. La visita de Isabel II a Gibraltar ocasionó una crisis diplomática con España. En cuanto se supo, el embajador español en Londres, Miguel Primo de Rivera, mandó una carta a Anthony Eden, secretario del Foreign Office. En la misiva, mostraba su disconformidad a que se hubiera incluido Gibraltar en la gira y se hubieran omitidos otros destinos conflictivos con la realeza como Chipre y Guyana. España lo vio entonces una provocación, como tantas otras veces que familiares de Isabel II pisaran el Peñón.

36 horas duró el encuentro entre Isabel II y la gente de Gibraltar. Desde que llegara la mañana del 10 de mayo a bordo del Britannia, todo fueron actos cargados de simbolismos que contrastaban con el silencioso rabioso al otro lado de la frontera. El gobernador George MacMillan guió a Isabel II a través de toda una serie eventos programados. En esas horas, dio tiempo a cambiarle el nombre a una carretera para llamarla Queensway, se pasó revista a las tropas en el Frente Norte y hubo un momento con los alumnos de la Escuela de Gibraltar en el Victoria Stadium. 

En un día como hoy, un protagonista indirecto es el árbol de Alameda Gardens que plantó Isabel II. Quizá todo aquel que lo sepa, rinda culto a su manera a la monarca. Pues ya se sabe que este tipo de cosas son hoy grandes reclamos turísticos. El discurso de Isabel II de aquel entonces giró en torno a la fuerza y lealtad de Gibraltar. Quizá de saber que el árbol que ella misma plantó vive a día de hoy, no dudaría en usarlo como metáfora si le hubiera tocado ensalzar de nuevo al pueblo gibraltareño.

El recuerdo de Isabel II en Gibraltar

Primero fueron unas protestas, después el cierre del consulado español en Gibraltar. Este baño real de masas provocó que España clausurara su sede diplomática en suelo gibraltareño. Desde ahí, los españoles no tuvieron fácil entrar en el Peñón, hasta que en 1969 se cerraron las fronteras. En la actualidad, las relaciones no son mucho mejores, que se resumen en una tensa cordialidad. 

Una afrenta que bien valió una visita de Isabel II. En Gibraltar se recuerda con mucho amor aquella vez. Entre sus actuales dirigentes, la admiración es plena, más allá de discursos oficialistas. "Su presencia como Reina de Gibraltar es muy sentida por todos los que tienen la suerte de vivir aquí. Ella ha sido nuestra roca y nuestra ancla durante 70 años y permanece siempre en nuestros corazones", dijo recientemente Fabián Picardo, ministro principal del Peñón.

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