Vecinos del Peñón denuncian restos de cemento y polvo en la playa de Levante en Gibraltar, junto a las obras del Eastside Project
Los bañistas alertan en redes sociales de infecciones cutáneas y daños en ropa y calzado. El Gobierno guarda silencio a la espera del Parlamento, mientras avanza la urbanización del polémico Eastside sobre el mar
Verdemar lanza una campaña de donaciones para seguir en la causa penal contra los rellenos de Gibraltar en aguas protegidas

Gibraltar/Polvo, cemento y piel irritada: la temporada de verano arranca en Gibraltar con nuevas quejas sobre el estado de la playa de Levante. Es la más extensa del Peñón, y cada año, cuando suben las temperaturas, se convierte también en el epicentro de un viejo problema que no deja de repetirse: residuos de obras entre la arena, justo en una de las zonas más presionadas por la construcción.
Según ha informado GBC News, decenas de usuarios habituales de Eastern Beach —nombre en inglés de la playa de Levante— han recurrido a las redes sociales para mostrar su preocupación por la presencia de materiales de obra. Las imágenes hablan por sí solas: rodillas manchadas de cemento, zapatos estropeados tras caminar por la arena e incluso denuncias de posibles infecciones cutáneas y temores por la inhalación de polvo por parte de bebés.
A pesar de que la empresa Britannia se encarga de la limpieza y realiza tareas regulares, la acumulación de residuos parece persistir. El entorno de la playa ha sido objeto de una intensa actividad constructiva en los últimos años. Primero, con la edificación del conjunto residencial Hassan Centenary Terraces, cuyas últimas fases se han completado recientemente. Ahora, muchos nuevos propietarios están reformando sus viviendas al mismo tiempo, lo que incrementa aún más el tránsito de materiales en la zona.
Pero hay más. Frente a la playa de Levante, en el litoral este del istmo que separa Gibraltar de España, se están llevando a cabo los controvertidos rellenos marítimos para el macroproyecto urbanístico del Eastside. Este plan, concebido en 2005, contempla la construcción de un hotel, viviendas de lujo, zonas comerciales y un puerto deportivo, todo ello sobre terrenos ganados al mar.
Desde su inicio, este desarrollo ha provocado un fuerte rechazo por parte del Gobierno español, que lo considera una vulneración de su soberanía. Las obras implican el relleno de varias hectáreas de aguas que España considera propias, lo que ha desatado una cascada de denuncias de grupos ecologistas ante la Unión Europea, la Fiscalía General del Estado, varios ministerios y la Junta de Andalucía. Además del conflicto político, las autoridades españolas han advertido de los posibles impactos negativos del proyecto sobre el ecosistema marino del Estrecho y las playas vecinas de La Línea de la Concepción.
A pesar del aluvión de protestas, las obras no se detienen. El paisaje de esta franja litoral, donde antes sólo había mar, cambia a gran velocidad, y las consecuencias ya empiezan a sentirse en la playa más emblemática del Peñón. Según GBC News, esta misma polémica se repitió el año pasado, cuando también se encontraron restos de materiales de obra entre la arena.
De momento, el Gobierno de Gibraltar ha optado por no hacer declaraciones públicas. Ha justificado su silencio en que el tema será abordado en el Parlamento, cuya nueva sesión está prevista para comenzar el próximo lunes, 23 de junio.
Mientras tanto, los vecinos siguen publicando imágenes y testimonios. La playa de Levante, que se extiende varios cientos de metros desde el norte de Catalan Bay hasta el aeropuerto y la frontera con España, vuelve a ser noticia por motivos que poco tienen que ver con el verano soñado.
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