La Policía Real de Gibraltar (Royal Gibraltar Police, RGP, en sus siglas en inglés) ha realizado este miércoles un importante despliegue de agentes por todo el Peñón para abordar problemas de tráfico, comportamiento antisocial y órdenes de detención pendientes. La llamada Operación Esmeralda se ha saldado con nueve personas arrestadas, 22 sanciones de tráfico y una campaña de información por varios comunidades de vecinos. 

La fase uno de esta Operación Esmeralda llevó a la Policía a efectuar el arresto de nueve personas por multas pendientes, investigaciones y otros asuntos judiciales. Los agentes detuvieron a varias personas que tenían, en total, 90 órdenes de comparecencia pendientes dictadas por los tribunales.

La fase dos se centró en garantizar una mayor seguridad en las carreteras. Durante esta fase, los agentes dieron el alto a varios conductores en relación con distintas infracciones de tráfico. En total, 22 personas fueron notificadas de la imposición de sanciones fijas de tráfico por infracciones tales como el uso del teléfono móvil durante la conducción, el incumplimiento de las señales de tráfico, el exceso de velocidad, no haber pasado la inspección periódica de vehículos (MVT) y no usar el cinturón de seguridad. Cabe destacar que, de esas 22 personas, 17 iban haciendo uso del teléfono móvil mientras conducían.

En la fase rres, los agentes se desplazaron a Glacis Estate para hablar con miembros de la comunidad. Esto se enmarca en una campaña para fomentar la confianza en la que se animaba a los miembros de la comunidad a pedir ayuda y orientación a los agentes en relación con los asuntos cotidianos que les afectan.

"Durante todo el día contamos con el apoyo activo de nuestra comunidad y estuvimos muy agradecidos a todas las personas con las que contactamos", manifestó un portavoz de la Policía de Gibraltar.

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