King's Bastion, un lugar para el ocio
Esta fortaleza militar, que durante varias décadas del siglo XX fue una estación generadora de electricidad, ha sido reconvertida por el Gobierno en una instalación para el disfrute de gibraltareños y turistas



El 1 de marzo de 2008 abrió sus puertas al público el centro de ocio King's Bastion, un ambicioso proyecto en el que el Gobierno de Gibraltar ha invertido doce millones de libras, algo más de catorce millones de euros.
King's Bastion no es una instalación cualquiera. Construido como fortaleza para defender a Gibraltar de las invasiones en el siglo XVIII, el enclave mantuvo su carácter militar hasta la década de los sesenta del siglo pasado, cuando fue rehabilitado para acoger una estación generadora de electricidad.
Esta estación fue diseñada por el arquitecto local Natalio Langdon y empezó a funcionar en octubre de 1961. Durante la década de los noventa fue cerrada para su traslado a un complejo mucho más moderno y hace cuatro años, demolida. "El Gobierno decidió entonces dotar a este lugar de vida una vez más y convertirlo en un centro de ocio", explica a Europa Sur Ángela Bula, directora de King's Bastion.
Las obras, de gran envergadura, han dado a luz a un edificio que combina a la perfección la modernidad de sus interiores con la tradición y la historia, pues la estructura exterior de la fortaleza se mantiene.
King's Bastion ofrece al visitante una gran variedad de servicios. La entrada al centro es totalmente gratuita, no así la participación en las actividades, aunque los precios son asequibles.
Este complejo cuenta con una pista de patinaje sobre hielo, una bolera con catorce carriles, una sala con conexión a internet, otra sala de juegos, un gimnasio distribuido en dos plantas, dos salas de cine -con capacidad para 99 y 136 personas, respectivamente, y áreas reservadas para personas con discapacidad-, una discoteca, restaurante y cafetería, una zona juvenil y tres terrazas exteriores, dos en la parte de arriba y una en la de abajo.
La gestión de King's Bastion corre a cargo de una compañía creada por el Ejecutivo cuyo nombre es King's Bastion Leisure Centre. Además, hay operadores que, a modo de concesión, llevan la bolera, el restaurante y el cine, respectivamente.
Ángela Bula no duda en decir que, tras la apertura del centro el año pasado, "se vivió una auténtica locura. Contamos con la única pista de hielo en toda la zona, así que fue un verdadero boom. El impacto fue enorme y había colas para entrar. Parecía que sólo íbamos a estar abiertos un tiempo. Ahora, los meses han pasado y la gente viene con más moderación", apunta.
King's Bastion abre todos los días del año, excepto el Viernes Santo, de diez de la mañana a doce de la noche. A los servicios antes desgranados hay que unir, sobre todo durante la temporada de verano, numerosas actividades adicionales que suelen celebrarse en las terrazas exteriores: fiestas, concursos y actuaciones en vivo, entre otras.
También te puede interesar