El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, afirmó ayer que el Peñón se siente "atacado y hostigado" por España. Así, calificó de "ataque" la denuncia que según el diario El País ha interpuesto el Gobierno español ante la Unión Europea contra el nuevo régimen fiscal de Gibraltar, que entró en vigor el 1 de enero del año pasado.

Picardo también considera un ataque las incursiones de la Guardia Civil en las aguas que rodean Gibraltar. "Habéis visto cómo la Guardia Civil entra en aguas del Peñón como si fueran españolas cuando no lo son; son gibraltareñas", enfatizó el político socialista en referencia al conflicto con los pescadores de La Línea y Algeciras, que en las últimas semanas han faenado en ocasiones escoltados por el Instituto Armado.

El representante político del Peñón añadió que defenderá el sistema fiscal "en el tribunal europeo porque lo que pretendemos es que siempre que haya un litigio se lleve ante un juez y no a la frontera, ralentizando la entrada y salida de ciudadanos, algo que afecta al ciudadano de a pie y al trabajador español que viene a ganarse la vida".

Así, instó de nuevo al Gobierno español a defender su posición sobre las aguas que rodean el Peñón ante el Tribunal Internacional del Mar, "que es el sitio adecuado", apuntó el ministro principal, quien reprochó a las autoridades españolas "que jueguen con la vida de la gente en la bahía cuando hay un tribunal en el que dirimir el litigio".

Sobre si había trasladado estos problemas al príncipe Eduardo, aseguró que "lo importante es que el conde de Wessex vea lo fuerte que late el corazón británico de los gibraltareños".

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró ayer la "disconformidad y malestar" del Gobierno español por la visita del hijo menor de Isabel II al Peñón.

Fuentes diplomáticas recordaron que Madrid ya trasladó en mayo su "disgusto y malestar" al embajador del Reino Unido en España, Giles Paxman. El Ejecutivo considera esta visita "inoportuna", dadas las circunstancias actuales, que incluyen el conflicto pesquero.

Por otro lado, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, consideró "inadecuada e inconveniente" la visita de los condes de Wessex. El primer edil valoró la llegada del príncipe apenas unos minutos antes de que aterrizara en El Peñón y, aprovechando la ocasión, le pidió que no inaugure la terminal aeroportuaria. "Sería un gesto de buena voluntad, puesto que se encuentra en el istmo no cedido", apostilló el diputado del PP, quien insistió en que el Ejecutivo del Peñón "complica" la situación con sus "gestos y actos". A este respecto, Landaluce ejemplificó esta crítica con la expulsión la semana pasada de los jóvenes españoles que se fotografiaron en Gibraltar con la camiseta de España; y también se refirió al conflicto con los pescadores.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, calificó las tensiones de los últimos meses como "piedrecitas en el camino que pone el Ejecutivo gibraltareño" e hizo un llamamiento a la serenidad. "Estos enfrentamientos no contribuyen a la tranquilidad que debe haber en toda negociación", apostilló.