El primer anuncio que apareció en una televisión en español en todo el mundo fue el de la marca de cigarrillos La Competidora Gaditana en la emisora de un empresario cubano, Gaspar Pumarejo, que en 1947 precisamente se adelantó a sus competidores locales para montar ese primer canal en La Habana. Con la influencia del impulso de la televisión en Estados Unidos en la posguerra, Cuba, apenas medio siglo después de dejar de ser española, fue el país hispanoamericano pionero en estrenar la televisión con un parque de aparatos que ya comenzaba a sintonizar las emisiones desde Florida.

Unión Radio TV, Canal 4, fue la primera cadena de televisión en español cuando en España ni siquiera había aparecido aún la canción de Lolita Garrido La televisión ("pronto llegará, yo te cantaré y tú me verás"), que sonaba a ciencia ficción entre cartillas de racionamiento. En esa cadena cubana y en sus rivales habaneras se fueron gestando los primeros programas en español y la popularidad instantánea que generaba salir a través del cristal llamó la lógica atención de los artistas que actuaban por allá.

Sólo unos meses antes de nacer la televisión en Cuba los hermanos Aragón habían comenzado a hacer las Américas, como se decía entonces. Desembarcaron en 1946, procedentes de Cádiz, con la experiencia de pocos años en nuestro país, en tiempos de tanta escasez, pero con el bagaje de la estirpe y el talento heredado de dos generaciones de maestros en el ámbito circense. A Gaby, Fofó y Miliki, payasos estrella españoles, no le faltaban las actuaciones en Cuba y en México, donde al poco ya tenían su debut en el cine, El nieto del Zorro, y se estrenaban en la radio cubana con Radio Circo, donde los equívocos y juegos de palabras encandilan a la audiencia. El éxito musical del momento es La gallina Papanatas que ellos adaptarían como La gallina Turuleca y en Puerto Rico, un artista procedente del béisbol, Ramón Rivero, Diplo, se inventa algo de un señor que se llamaba don Pepito y otro que se llamaba don José. Las canciones de los niños españoles de la transición, y que han venido cantando todas las generaciones desde entonces, se fraguaban 25 años antes al otro lado del Atlántico.

Si Radio Circo funcionaba el Tele Circo era una evolución natural del programa y lo que conoceríamos aquí como El circo de TVE ya comenzaba a probarse en 1949. Miliki, nacido en Carmona en 1929 (así lo deseaba su madre, la acróbata Rocío Bermúez, también carmonense), se convirtió así en el primer andaluz en aparecer por la televisión y en contar con su programa siete años antes de que comenzara a emitir regularmente la cadena pública en España. Todo un ejemplo de talento y precocidad ya que el menor de los hermanos payasos tenía sólo 20 años. Había debutado en el Circo Price de Madrid diez años antes, vivencias que dibujó su hijo en la película Pájaros de papel. Entre las primeras niñas que aparecen en el Tele Circo está una pequeña llamada Mayra, que sería el rostro más aplaudido de TVE en los 80 presentando la etapa más memorable del Un, dos, tres.

Miliki, Fofó y Gaby en una foto restaurada durante su periplo en Cuba en los años 50

Gaby, Fofó y Milki llevaban bastante ventaja en ese arte de entretener a domicilio que es la televisión, con toda la libertad que les daba dominar el escenario con sus habilidades musicales e intuición para fabricar gags. El éxito y la experiencia del Tele Circo les abrió la puerta a otros países aunque todavía tendrían que dar muchas piruetas en la vida para que se presentar la oportunidad de regresar a España y encontrar un público a punto de caramelo para fueran la revolución televisiva en los dos últimos años del franquismo.

En esos pioneros programas en Cuba se quitan el maquillaje blanco típico del gremio y comienzan a montar en el minúsculo plató las 'aventuras', el mini teatro que era la sección que más aguardaba la audiencia de TVE. Los Aragón se presentaban como payasos pero montaban en realidad shows completos, que igual llevaban en vivo a escenarios de todo tipo como a los platós. También sorprenderían al público estadounidense en espacios icónicos como El show de Ed Sullivan.

Los nietos del granadino Gabriel Aragón, patriarca de la familia, causaban sensación allá donde fueran tras estar casi dos años como principales figuras de la televisión cubana. En 1950 nace el hijo mayor de Alfonso, Fofó, que se llamaría Fofito cuando el trío se convierte en cuarteto y aparecen en TVE. En 1959 nacerá también en La Habana el hijo de Emilio cuyo nombre artístico sería Milikito. Por entonces "se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó parar" y los Aragón, como tantos otros, se marcharon de Cuba. Tenían por delante todo el resto de América.

En Argentina es donde los Aragón se extendieron más tiempo en los lustros posteriores y donde en una recepción en la embajada española hablan de la ilusión de actuar algún día en España. En el despacho principal de TVE se sienta Adolfo Suárez, la historia se estaba escribiendo en Prado del Rey y nadie podía sospecharlo. Los Aragón se presentaron una sobremesa de verano, el 19 de julio del 73, con un programa que a esa hora, las tres y media de la tarde, estaba llamado a pasar de largo. En apenas unos meses tuvieron que regresar de Argentina dado que toda España, 13 semanas después, estaba cantando lo de la gallina tonta, los dos tipos requetefinos, la niña que tiene un ratón y sobre todo ese circo que alegraba siempre el corazón, canción de Miliki, un andaluz que era más listo que el hambre.