Miguel Bosé ha regresado a España en estas semanas y le ha dado tiempo para todo, ser jurado en un programa de TVE, Cover Night, que peligra en la programación. También ha visto cómo se ha puesto en marcha su serie en nuestro país, Bosé, con la inauguración de la plataforma SkyShowtime.

Y también capitaliza sus cuentas ya que ha vendido su casa en Somosaguas, a las afueras de Madrid, y de esta manera se quita un lastre matrimonial que se había complicado en una re-hipoteca, adelanta la revista Semana en el número publicado hoy.

El comprador de la minimalista casa de Miguel Bosé es un rostro conocido, el portero belga del Real Madrid, Thibaut Courtois. El guardameta es quien disfruta ahora de la mansión del cantante que tantos recuerdos y vivencias guarda de su estelar ex propietario que llegó a admitir de una profunda dependencia de estupefacientes años atrás.

Con su familia rota con Nacho Palau, repartiéndose los hijos, al cantante no le apetecía tampoco tener ya una casa tan grande para disfrutar de la compañía de sus dos hijos.

Por su parte, la actual pareja del portero, que tiene 30 años, es la modelo israelí Mishel Gerzig, cuya relación anunció el pasado año. Courtois es padre de dos hijos, Adriana y Nicolás, fruto de la relación con Marta Domínguez, una joven española con la que rompió en 2017, estando ella embarazado de su hijo pequeño.