La mala familia | Festival de cine de Sevilla

Vidas de permiso

Una imagen de la docu-ficción de Villar y Rojo.

Una imagen de la docu-ficción de Villar y Rojo.

Construida a partir de un dispositivo flexible y grandes bloques espacio-temporales, La mala familia actualiza y reescribe la tradición quinqui en unas formas documentales ancladas en un fino ejercicio de ficción en torno a la reunión de un grupo de amigos, miembros de una banda urbana del extrarradio madrileño marcada por la inmigración, la marginalidad, la delincuencia y los encontronazos con la justicia, para celebrar el permiso penitenciario de uno de ellos durante una jornada campestre de verano.

Primero el juicio (en un revelador off visual que deja a jueces, abogados y fiscales en evidencia) que los condena a una deuda compartida tal vez inasumible, luego los chats telefónicos para preparar la reunión y, finalmente, el esperado día de campo articulan un relato de resistencia, camaradería y toma de la palabra que Villar y Rojo, miembros del colectivo audiovisual BRBR detrás de algunos videoclips de C. Tangana, construyen desde la distancia precisa, el plano sostenido y un gran trabajo sonoro donde se cifran las esencias y verdades indomables de este grupo multicultural marcado por un destino común del que cada cual intenta escapar como puede.

Una carta desde el presidio re-leída en voz alta o una conversación de grupo que deviene discusión crispada por los efectos del alcohol son dos momentos cumbre de un filme que observa siempre con empatía a un colectivo estigmatizado por la información y la imagen periodística. Villar y Rojo se asoman al interior de la bestia marginal sin juzgarla ni explotarla, construyendo con y junto a ella un relato sobre la amistad y la fidelidad masculinas y los anhelos de libertad, emancipación y redención a través de una exploración veraz de los cuerpos, los gestos, la palabra y el habla que hacen de La mala familia un filme poderoso.