Al final de la avenida 15 de mayo, en el margen izquierdo y junto a la municipal, se levanta la caseta de la peña Los 15-V, la primera agrupación familiar de Los Barrios en instalarse en la feria barreña, hace ya 23 años. José Álvarez es el presidente de este colectivo que no sólo se reúne para la feria, aunque es una de sus principales actividades a lo largo del año. 15-V procede del número de socios que se reunieron a finales de los ochenta con la idea de fundar el colectivo, así como un viudo (del que toman la 'V'), si bien fueron 17 los responsables de poner en marcha el colectivo. "Decidimos montar una caseta particular, hasta ese momento, las casetas de Los Barrios eran todas de asociaciones. No obstante, somos una caseta abierta al visitante, especialmente acogedora. Nunca hemos repartido pases o invitaciones. Y es que nuestro éxito está en que quien nos visita, repite", destaca Álvarez.

En estos momentos, la peña cuenta con 12 socios numerarios, el viudo (que siempre cuentan aparte) y los hijos, sumando ya unos 60 miembros entre numerarios y familiares. "Nos llevamos bien. No hay cotilleos, no hablamos de política ni de fútbol. Ése es el secreto para sumar ya 23 años en la feria, y los que están por venir", bromea el presidente de la peña que este año estrena una decoración totalmente nueva, muy cuidada. Como todos los años, la caseta (de unos 300 metros cuadrados) cuenta con una zona reservada para sus socios.

Los 15-V están muy vinculados a la hermandad de gloria de San Isidro Labrador, patrón de la localidad y en cuyo honor se celebran las fiestas esta semana. Además, Álvarez es el hermano mayor de la comunidad religiosa. "Todos los socios son hermanos, pero sólo cuatro forman parte de la junta de gobierno. Lo quiero dejar claro para que no haya confusión entre la hermandad y Los 15-V. Evidentemente, la vinculación existe", señala.

De hecho, la jornada del 15 de mayo, festividad del patrón, es uno de los días grandes en esta peña barreña ya que homenajean a un personaje de la localidad. Este año es el turno del artista Bernardo Martínez, de cuyas manos han salido símbolos para la Villa como la rotonda de la Montera del Torero, la escultura de Atanasio que preside el céntrico Paseo de la Constitución o, entre sus últimas creaciones, la réplica de la valiosa y centenaria imagen del patrón. "Bernardo Martínez, nuestro homenajeado de este año, es conocido en la Villa por su valor humano y artístico. Con este reconocimiento damos a conocer cada año a un paisano. Lo hemos hecho siempre salvo en una ocasión. Nuestro primer homenajeado fue el entonces aprendiz de novillero José Antonio Ortega", recuerda Álvarez, quien también detalla que a lo largo del año hay otras actividades entre los peñistas como un viaje cultural (el pasado año visitaron la provincia de Jaén con paradas en Úbeda y Baeza) o un ciclo de conferencias, al menos dos al año.

Para Álvarez, la feria de Los Barrios reúne muchos alicientes para poder disfrutar de ella tanto por la mañana como por la noche. "Las buenas temperaturas juegan a favor. La ubicación es cómoda para todos y, por suerte, tenemos en la feria mañaneo y ambiente de noche, siempre hay animación. En nuestro caso, el mañaneo gana aunque también tenemos público nocturno", apostilla Álvarez. Tener la caseta llena es consecuencia de una atención esmerada que sólo se consigue con la fidelidad hacia el casetero. "Es muy conocido y sus productos destacan por una alta calidad. Tanto es así que hay gente que viene por la tarde para reservar y almorzar al día siguiente. El ambiente de mañaneo que damos a la caseta con la música también ayuda mucho", destaca. Sería éste el único "pero" que Álvarez pone a la feria: "No se puede perder la idiosincrasia de feria de pueblo, familiar. Es cierto que la juventud demanda otro tipo de música, pero no lo creemos acertado", concluye.