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FRANCO: 50 AÑOS, 50 HISTORIAS [35/50]

Hugh Thomas y Tuñón de Lara fueron las firmas invitadas del monográfico de 'Cambio 16' de noviembre de 1975 sobre la muerte de Franco en un balance sobre las muchas incógnitas que quedaban por despejar

Portada del número especial de ‘Cambio 16’ sobre la muerte de Franco.

Los historiadores Manuel Tuñón de Lara (1915-1997) y Hugh Thomas (1931-2017) fueron las firmas invitadas en el número especial que la revista Cambio 16 dedicó a la muerte de Franco. Una portada completamente de negro, salvo el triángulo del margen superior izquierdo en el que venían el nombre de la revista, la fecha de publicación (noviembre de 1975), el precio (50 pesetas) y la palabra Extra. En el resto, junto a los nombres de los historiadores, un investigador español que tuvo que exiliarse en Francia y un hispanista británico que descubrió la Semana Santa cuando se alojó en el hotel Inglaterra de Sevilla, dos palabras: La Muerte.

Cambio 16, que había sufrido numerosos secuestros, nace en 1971. Lo editaba Información y Publicaciones S.A. Era su presidente Luis González Seara, que con el tiempo llegaría a ser ministro de Universidades en el Gobierno de Adolfo Suárez. El director general, Juan Tomás de Salas. Eran dos de los 16 fundadores de la revista, número al que debía su nombre. Algunos andaluces aparecían en el staff: José Oneto, de San Fernando, como subdirector; Román Orozco, de Iznatoraf (Jaén), redactor-jefe. Los dos ocuparían más adelante la dirección de la revista.

Junto a una cronología del Régimen de Franco, la revista informaba de las primeras reacciones en el extranjero. En Francia, el presidente Valery Giscard D'Estaing enviaba sendos telegramas a la viuda de Franco, Carmen Polo, y al príncipe Juan Carlos. Se informaba de que "don Juan de Borbón, presente en París durante las últimas semanas, había desaparecido de la capital francesa la víspera de la muerte de Franco". La agencia Tass informaba de que en cuanto el príncipe Juan Carlos "logre la democratización del Régimen", la Unión Soviética restablecerá relaciones diplomáticas con España. Cinco años después, durante los Juegos Olímpicos de Moscú, Juan Antonio Samaranch fue elegido presidente del Comité Olímpico Internacional.

El Departamento de Estado de Estados Unidos no esperaba cambios bruscos en España. "Tal vez se produzca un tour de force, pero nada similar a lo que está ocurriendo en Portugal". La ONU izó a media asta la bandera de la institución y su secretario general, el austriaco Kurt Waldheim, envió un telegrama de condolencia al príncipe Juan Carlos. La reina Isabel II de Inglaterra emitió un escueto mensaje. Varios diputados del Partido Laborista presentaron una moción en el Parlamento pidiendo que el Gobierno británico no enviara ningún ministro a los funerales de Franco. El Partido Conservador, en la oposición, dedicó encendidos elogios a su figura.

"Y ahora, ¿hacia qué España?", se preguntaba en la portada el vespertino romano Il Giornale d'Italia. Pablo VI recibió la noticia al levantarse a las seis. "Se informó que inmediatamente rezó unos minutos por el alma de Franco". El mismo que había hecho oídos sordos a sus peticiones de clemencia para las últimas cinco ejecuciones del 27 de septiembre de 1975.

Con apenas 30 años, Hugh Thomas publicó La guerra civil española (1961). Cambio 16 lo llamó por teléfono para pedir su colaboración en este número extraordinario. "Detrás de cada historia de éxito", escribía el historiador británico, "hay siempre una contradicción, tanto por lo que se refiere a Franco como a otros hombres de Estado". Llamaba la atención sobre un dato curioso. "Aquí un historiador sólo puede hacer notar con interés que en España los ex ministros no tienen la costumbre de escribir libros... los escritos de un Serrano Súñer o de un Sainz Rodríguez no dicen mucho, después de todo".

Diputados laboristas ingleses pidieron que Reino Unido no mandara ministros al funeral

Sobre Franco se preguntaba Hugh Thomas "cómo fue posible que aquel valiente, casi suicida, joven comandante de la guerra de Marruecos se convirtiera en el comandante en jefe precavido de la guerra civil; porque uno no se cree la historia de que Franco deliberadamente eligió prolongar la guerra civil en 1938 por razones personales". Cree que Gregorio Marañón habría sido un buen biógrafo de Franco, "pero creo que en una biografía al estilo de Marañón, Franco saldría bien parado, mejor parado que en cualquiera de sus biografías publicadas en los últimos años, varias de ellas en Inglaterra".

Manuel Tuñón de Lara dictó por teléfono 18 folios sobre la historia de la España de Franco. Se fue a vivir a Francia en 1947 y era profesor en la Universidad de Pau. Sus libros La España del siglo XIX y La España del siglo XX se leían con fruición en el tiempo de la muerte de Franco. "Un ciclo histórico se ha cerrado". Eran las primeras palabras de la reflexión de Tuñón de Lara. "¿Qué ha sido este largo periodo? Porque España, pese a los pesares, no ha detenido su pulso, ni su pueblo ha dejado de vivir. Más que nunca se impone a los historiadores la tarea de expurgar este periodo de treinta y seis años y de explicarlo a varias generaciones de lectores cuya mayoría sólo pudo disponer de una información fragmentaria y manipulada".

"Podemos hablar de una era de Franco, como hizo Ramón Tamames en su libro", dice Tuñón de Lara. Subdividida en varios periodos, el primero de los cuales termina definitivamente con la derrota y muerte de Hitler y Mussolini en abril de 1945. De la autarquía se pasará al aislamiento. Un periodo solapado por la apertura de algunas puertas: el bloque ibérico (Portugal); la vinculación económica y diplomática con la Argentina de Perón; sus buenas relaciones con el Vaticano de Pío XII; y la renuncia en 1947 de Estados Unidos a las sanciones económicas contra España.

Cambio 16 incluía unas páginas de publicidad de promoción de venta de libros de premios Nobel con una fotografía de la ceremonia en la que lo recibió Pablo Neruda. Una página de Rumasa junto al balance de la Economía en el franquismo: de la autarquía al neocapitalismo. Anuncio de lavadoras New-Pol: "Casi a todos los maridos nos pasa lo mismo. Cuando su mujer ha decidido (conjuntamente, claro) adquirir una lavadora, empiezan los problemas". El anuncio reflejaba una época tanto como los dictámenes de Hugh Thomas y Tuñón de Lara.

El número extraordinario se cerraba con una Guía Recordatorio, una doble página por la España de Franco que incluía películas como Raza, Alba de América o Los últimos de Filipinas; obras teatrales como ¿Dónde vas, Alfonso XII?, espectáculos como el de Lola Flores y Manolo Caracol en el Teatro Calderón; programas de radio: ¡Cabalgata fin de semana! de Bobby Deglané o las charlas del padre Venancio Marcos; en libros, La fiel infantería, de Rafael García Serrano, o Madrid de corte a checa, de Agustín de Foxá; una exposición en el Valle de los Caídos; y una visita al café-bar Chicote, "en pleno corazón de la Gran Vía madrileña".

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