La reunión entre el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha generado malestar en la dirección del PSOE, donde se cree que el encuentro -que salió ayer a la luz- no favorece los intereses electorales de los socialistas.

Fuentes de la Ejecutiva de Pedro Sánchez consultadas por Europa Press cuestionaron la conveniencia de que el ex jefe del Ejecutivo se viera con Iglesias. Después de que el Huffington Post desvelara la cena que compartieron Zapatero, Iglesias y el dirigente de Podemos Íñigo Errejón en casa del ex ministro José Bono, el propio Zapatero lo confirmaba ayer en la cadena Ser y explicaba que después se lo comentó a Sánchez.

El líder de los socialistas rehusó comentar este asunto en el Congreso. "No voy a contribuir a ningún ruido", sentenció Sánchez.

Iglesias comentó ayer por su parte que le "encantaría" reunirse con el líder del PSOE. Iglesias, en declaraciones a la prensa en Bruselas, señaló que "es bueno hablar con todo el mundo" y que su mano "está tendida" al diálogo.

El líder de Podemos defendió por otra parte que su número dos, Juan Carlos Monedero, ha cumplido sus obligaciones legales en referencia a los 425.000 euros facturados a varios gobiernos latinoamericanos a través de una empresa. La portavoz adjunta del PSOE en el Congreso, Isabel Rodríguez, llamó a Podemos a decir si el modelo fiscal que quiere para España es el "modelo Monedero", que consiste, dijo, en "constituir empresas para recibir ingresos millonarios por trabajos que no se han realizado".