España

Josu Ternera rechaza su entrega a España tras recibir una euroorden

  • El ex jefe etarra presentará hoy una demanda de puesta en libertad que deberá ser examinada en un plazo de quince días

  • También tiene dos demandas de extradición por un asesinato y el ataque a la casa-cuartel de Zaragoza, que dejó 11 muertos

La hija del histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', Irati Urrutikoetxea, en la entrada del tribunal de Apelación de Paris este miércoles.

La hija del histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', Irati Urrutikoetxea, en la entrada del tribunal de Apelación de Paris este miércoles. / Fernando Pérez (EFE)

El histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, ha rechazado este miércoles su entrega a España tras recibir en una vista pública en París la euroorden para juzgarlo por crímenes de lesa humanidad, que será examinada por el tribunal el próximo 16 de octubre.

Urrutikoetxea rechazó ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París su entrega a España por esos hechos y presentará este jueves una demanda de puesta en libertad que deberá ser examinada en un plazo de quince días, explicó a la prensa su abogado Laurent Pasquet Marinacce.

Esta orden europea por crímenes de lesa humanidad -un delito por el que podría ser condenado hasta a 30 años de cárcel- fue emitida por el juez de la Audiencia Nacional de Madrid Juan Pablo González González el 2 de noviembre de 2015 y será objeto de una nueva audiencia en la sala de instrucción el próximo 16 de octubre.

La semana pasada ya se le había notificado en privado esa misma euroorden por primera vez, precisaron a Efe fuentes judiciales, así como dos demandas de extradición por acciones de ETA en los años 1980.

Se trata, respectivamente, del asesinato en 1980 de un directivo de Michelin y del atentado contra la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en el que murieron once personas, entre los que había seis menores.

En el caso de las dos demandas de extradición, España tiene un plazo de 40 días para presentar los elementos de prueba en que se sustentan, y una vez que los tenga la Justicia francesa podrá fijar una primera fecha para analizarlas.

Las tres notificaciones se le hicieron el día 20, con carácter extraordinario, un día después de que tres juezas del Tribunal de Apelación de París hubieran decidido de forma inesperada su puesta en libertad bajo control judicial por las dos causas que tiene pendientes en Francia.

De esos procedimientos derivan las dos sentencias que Josu Ternera recibió en rebeldía, una a siete y otra a ocho años de cárcel, durante sus casi 17 años de clandestinidad, hasta su captura en Sallanches, una pequeña localidad de los Alpes franceses, el pasado 16 de mayo.

El veterano dirigente etarra de 68 años ha pedido que esos procesos se repitan. El próximo viernes deben abordarse cuestiones de procedimiento ante el Tribunal Correccional de París y la voluntad de sus abogados es que se aplacen las vistas al menos hasta después del verano para prepararlas.

No se descarta que próximamente se le notifiquen nuevas solicitudes españolas, que la justicia francesa todavía no ha recibido oficialmente

El tratamiento de las euroórdenes y de las demandas de extradición, desde el momento en que el interesado se opone a su entrega, suelen prolongarse durante varios meses o incluso más de un año, ya que la decisión de la sala de instrucción puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.

La portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte, que asistió a la audiencia de este miércoles junto a los responsables de su formación en Navarra, Adolfo Araiz, y en el País Vasco francés, Xabi Larralde, reclamó la liberación de Urrutikoetxea.

Iriarte pidió que se cumpla el dictamen de las tres juezas del Tribunal de Apelación de París del día 19 y acusó a los gobiernos español y francés de querer "cortocircuitar un proceso que la mayoría de la ciudadanía vasca quiere sustentar y a favor del cual ha trabajado Josu Urrutikoetxea".

Indicó que su liberación serviría para que "pueda seguir trabajando junto con todos los partidos y los agentes sociales en favor de la paz y de la convivencia" del País Vasco. 

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