El proyecto Seawines analiza el uso de extractos de macroalgas como bioestimulantes para el viñedo

La productora de biopesticidas Seipasa y bodegas Barbadillo, además de diversos expertos del sector, participan en estas jornadas

El consumo de vino vuelve a crecer en España tras la subida del 0,6% de marzo

Corte de una parra en el Marco de Jerez
Corte de una parra en el Marco de Jerez / E. P.
Redacción Andalucía

14 de mayo 2025 - 20:07

El proyecto Seawines ha reunido a investigadores, empresas y productores del sector vinícola para analizar el uso de bioestimulantes para la mejora del cultivo de la vid en un contexto de sostenibilidad y productividad. Con ese objetivo el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) ha organizado en su centro Rancho de la Merced de Jerez estas jornadas.

El evento ha contado con varias ponencias de expertos y una mesa redonda en la que los ponentes han debatido en torno a la línea de trabajo de Sewines, una iniciativa que busca soluciones ecológicas para el tratamiento del cultivo de la vid a través extractos de macroalgas que sirven como bioestimulantes y sustitutos de fitosanitarios de síntesis química.

La actividad ha sido inaugurada por Raúl Cortés, coordinador de Actividades I+D+F del Ifapa, y Carlos del Moral, director del centro Rancho de La Merced, iniciando la primera ponencia la directora general de la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes, Camino García, quien ha abordado el contexto actual de los productos bioestimulantes.

En su intervención, García ha introducido el concepto de biestimulantes, sus tipologías y el marco legal, destacando el crecimiento de este sector, en el que España se sitúa a la cabeza, así como la dualidad respecto al marco legal y la necesidad de ajustar la normativa a la diversidad y complejidad de bioestimulantes existentes.

Por su parte, la investigadora coordinadora del centro Rancho de la Merced, Emma Cantos, y la investigadora de la Universidad de País Vasco, Iratxe Zarraonaindia, han expuesto los principales resultados obtenidos durante los cuatro años de trabajo del proyecto Seawines y han subrayado sus principales conclusiones, como la capacidad bioestimulante de los extractos de Ulva y Rugulopteryx. Tal como han aclarado en su ponencia, el extracto de Ulva potencia el crecimiento de la vid y su producción frente al de Rugulopteryx, del que destaca su capacidad de biocontrol frente a Plasmopara vitícola. Ambos extractos mejoraron la calidad de la uva tinta en ensayos de campo.

Durante la segunda parte de la jornada, el profesor de la Universidad de Cádiz Raúl Ochoa ha tratado la importancia de tener un suelo fértil y vivo para un desarrollo de vides equilibradas y sanas, destacando la eficiencia de los consorcios microbianos para una transición rápida y eficiente hacia un ecosistema sostenible.

Además, la investigadora del IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias) Felicidad de Herralde ha presentado durante la jornada datos sobre los efectos del cambio climático sobre la vid, destacando la complejidad de la predicción a largo plazo de factores como el viento y la humedad, que son clave para el desarrollo de enfermedades. Además, se ha enfatizado el reto de adecuar el uso de bioestimulantes frente a situaciones de estrés muy diferentes.

Por su parte, José María Domínguez, de la empresa Seipasa, que elabora productos fitosanitarios para una agricultura sostenible como biopesticidas, ha expuesto a los participantes en la jornada la gama y diversidad de biestimulantes comerciales usados en vid en el mercado, así como las estrategias para mejorar el rendimiento, la calidad y su sostenibilidad.

La actividad también ha contado con la participación de Catina Aveledo, directora de viña de Bodegas Barbadillo, que ha expuesto cómo se ha adaptado el manejo del viñedo mediante el uso de bioestimulantes en condiciones de estrés hídrico y altas temperaturas.

Esta jornada final del proyecto Seawines ha trasladado a los participantes la conclusión de que el uso de bioestimulantes microbianos y no microbianos es una herramienta útil y eficiente cuando se usa en combinación con un manejo adecuado de la vid, y que puede contribuir a avanzar hacia una viticultura más sostenible.

stats