Ya queda menos para que arranque la campaña de la Declaración de la Renta. Será a partir del 11 de abril, con la presentación por Internet de las declaraciones de la Renta y Patrimonio 2022, y es durante estas semanas previas cuando más dudas surgen entre los contribuyentes, que buscan cobijo a la sombra de asesores en el mejor de los casos o se resignan a aceptar lo que el borrador les especifica con los datos aportados. Lo más recomendable es dominar a la perfección la guía para hacer la Declaración de la Renta 2023 y estar muy atentos a las posibles ayudas recibidas a lo largo de 2022 porque...¿cómo afectan las ayudas a la Declaración de la Renta? Aquí os lo contamos.
Como norma general, salvo que la Ley expresamente lo indique, todas las subvenciones o ayudas recibidas por personas que no realizan actividades económicas, tienen la consideración de ganancias patrimoniales, por lo que están sujetas y no exentas en el IRPF. Son ayudas que se deben reflejar en la declaración y, ojo, porque a veces pueden resultar no siendo tan beneficiosas como pudiera parecer ¿Por qué? Pues porque hay contribuyentes que se encuentran en el límite entre un tramo u otro de tributación y al pedir ciertas ayudas pueden terminar obligados a aplicar una base liquidable superior y el resultado final de la Declaración de la Renta puede resultar mucho menos beneficioso de lo que se pensaba; y otros contribuyentes que estando exentos de hacer la declaración por no alcanzar el mínimo de ingresos requerido (incluso con la ayuda), pasan a tener la obligación de hacerla porque consta como que tiene dos pagadores o ayudas por encima de los mil euros.
Ayudas que debes contemplar en la Renta
Hay ayudas y subvenciones que están exentas y que no tributan ni como ganancias patrimoniales ni como rendimientos del trabajo como las prestaciones de la Seguridad Social por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, las prestaciones por desempleo percibidas en la modalidad de pago único, las prestaciones públicas por nacimiento, parto o adopción múltiple, adopción, hijos a cargo y orfandad o las prestaciones públicas por maternidad o paternidad, pero la amplia mayoría de ayudas sí te exigirán contemplarlas en tu Declaración de la Renta y estar alerta, ajustando números para ver si te compensa o no solicitarlas a la larga.
Hablamos de ayudas para la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual o el acondicionamiento de casas rurales, ayudas directas para sufragar los costes del alquiler de la vivienda, subvenciones destinadas a la compra de vehículos, ayudas públicas para el pago del IBI, ayudas para la instalación de rampas y ascensores, ayudas para compensar gastos escolares o ayudas para gastos de salud.
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