Economía

La aeronáutica andaluza da por finalizada la crisis y espera crecimiento en 2022

Antonio Gómez-Guillamón, presidente de Andalucía Aerospace, y Juan Román, director gerente del clúster

Antonio Gómez-Guillamón, presidente de Andalucía Aerospace, y Juan Román, director gerente del clúster

La industria aeronáutica andaluza comienza a ver la luz al final del túnel. Tras un 2020 aciago en el que la facturación se desplomó un 27%, 2021 concluyó con una nueva caída del 3,35%, hasta situarse la cifra total en 2.002 millones de euros, muy lejos de los más de 2.800 millones de 2019 (-29% menos). Los responsables del clúster Andalucía Aerospace creen que tras la debacle del primer año de la pandemia el ejercicio pasado fue de estabilización y este 2022 ya será el del despegue.

"El valle ya ha pasado y todo lo que puede venir ahora es crecimiento", afirmó Antonio Gómez-Guillamón, presidente del clúster, que este miércoles presentó en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) el informe 2021 del sector aeroespacial andaluz. El estudio refleja, entre otras cosas, que la región ha mantenido más o menos el tejido empresarial, 140 empresas, pese al bajón de la actividad; y ha reducido el empleo en unas 4.000 personas desde 2019 (-18%), una cifra apreciable pero bastante menor que el descenso de las ventas. En 2021, el freno de la destrucción de puestos de trabajo fue casi total, una bajada del 0,13%, hasta estabilizarse la cifra en 12.161 trabajadores.

Gómez-Guillamón basó su optimismo en hechos. Por un lado, se recupera casi al 100% el tráfico de la aviación comercial de corto alcance (la de los Airbus A320) aunque aún se mantiene en el 40% de 2019 la de largo radio (correspondiente a la familia de los A350), con Ucrania y Rusia cerradas al espacio aéreo y China aún con muchas restricciones. Este último segmento, que  tiene más protagonismo en la industria andaluza, "va más despacio", afirma Gómez-Guillamón, "pero ya solo puede crecer".

Hay más esperanzas puestas en la industria de defensa. El A400M, que se ensambla en Sevilla, va mejor -ya hay acuerdos de exportación con Kazajistán e Indonesia-; se van a montar 16 C295 en la capital hispalense gracias a un acuerdo con La India; y las expectativas de la reciente cumbre de la OTAN y la nueva política europea de lanzar grandes programas y de crear un fondo de tecnología de defensa "pueden beneficiar a la industria andaluza". Gómez-Guillamón espera que Andalucía participe del eurodrón y del nuevo avión de combate europeo (FCAS).

Para el presidente de Andalucía Aerospace, la industria aeronáutica andaluza debe ir más allá de los grandes programas y tomar parte activa en los sectores emergentes, como el espacial, el de los vehículos no tripulados y el de desarrollo de tecnologías neutras en carbono. Señaló que "hay nuevas oportunidades en el horizonte" y que las empresas tienen que aprovechar para avanzar en estos nuevos caminos instrumentos como el Perte aeroespacial, el Programa Tecnológico Aeronáutico -dotado con 80 millones-, otros fondos Next Generation o los fondos europeos de defensa.

También reclamó a la Junta que juegue su papel. Por ejemplo, pidió que los presupuestos de 2023 recojan una dotación económica para la Estrategia Aeroespacial de Andalucía 2020-2027, que contempla inversiones de 572 millones en este periodo. En el último ejercicio, no pudieron consignarse cifras al haberse prorrogado las cuentas públicas. Y que la administración autonómica active un sistema de compra pública de innovación que puede servir para, por ejemplo, la adquisición de drones.

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