Economía

Unicaja aborta su fusión con la caja manchega

  • El 2 de marzo las dos entidades anunciaron un acuerdo que tras la intervención del BE queda en nada

Tras dos meses de dimes y diretes, todo se ha quedado en nada. El Banco de España anunció ayer que intervendrá la Caja Castilla La Mancha (CCM) y eso supone, casi de manera automática, que no habrá fusión entre Unicaja y la entidad manchega. Desde la entidad malagueña no se quiso realizar ayer ninguna valoración oficial al respecto, aunque fuentes de la caja confirmaron a este diario que “la fusión queda totalmente descartada, al menos, hasta que el Banco de España normalice toda la situación”.  Estas fuentes precisaron que la decisión del organismo presidido por Fernández Ordóñez “supone un vuelco radical a la situación” y lamentan que “mucha gente daba por hecho la fusión, y eso ha sido un error porque había implicadas muchas entidades”.

Mañana martes estaba previsto que se terminara el proceso de due diligence (auditoría) sobre CCM realizado por PricewaterhouseCoopers para analizar la solvencia económica de la caja manchega y la viabilidad de la operación para Unicaja. Según apuntan algunas fuentes, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, es el que ha liderado las conversaciones y el único que conoce realmente el posible agujero de CCM, ya que el resto del consejo de administración de la caja andaluza todavía no sabe exactamente qué pérdidas podría tener CCM. En diversos medios de comunicación se ha apuntado en estas semanas que los números rojos de la entidad manchega podrían alcanzar los 3.000 millones de euros aunque nunca ha habido confirmación oficial. Algunas fuentes señalan que el pasado viernes Medel abandonó el consejo de administración y se desplazó a Madrid para tener una reunión que ha podido precipitar la decisión del Banco de España de intervenir CCM ayer domingo. 

El pistoletazo de salida a la posible fusión entre las dos cajas – que iba a suponer la creación de la quinta mayor entidad en el sector con unos activos de 60.000 millones de euros y 1.500 oficinas repartidas por más de medio país– se produjo el 16 de febrero cuando CCM anunció que estudiaba una posible fusión con Unicaja y que los gobiernos autonómicos de Andalucía y Castilla La Mancha veían con buenos ojos la operación. A partir de ese momento, se dispararon las frases de apoyo de casi todos los políticos andaluces –con Manuel Chaves a la cabeza–, las especulaciones y, sobre todo, el anuncio no oficial de que esa fusión supondría volver a echar por tierra la creación de una gran caja andaluza, al menos, durante otros tres años.

Apenas dos días después del anuncio, el presidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, se dejó querer y aseguró que Unicaja no era la única opción de la entidad manchega sino que estaban abiertos a “cualquier alternativa de futuro”. No dejó de ser un repunte de orgullo porque el 19 de febrero se reunió el consejo de Administración de Unicaja y dio luz verde a Braulio Medel para pilotar la situación y absorber a CCM. Un día después, el presidente de la caja manchega también anunció el comienzo de los trabajos para una “posible integración” con Unicaja, lo que aprobó el 25 de febrero, y  el 2 de marzo ambas entidades enviaron un comunicado conjunto a la CNMV en el que mostraban su acuerdo para fusionarse a la espera de realizar las oportunas auditorías y estudiar las ayudas públicas que pudiera recibir Unicaja para realizar la operación.

La fusión con CCM está, en estos momentos, descartada aunque la polémica va a seguir en los próximos días ya que se han mezclado intereses políticos y económicos en la operación, a lo que hay que añadir la posibilidad de que Braulio Medel, que debe abandonar el puesto en enero de 2010, pueda seguir al frente de la presidencia de la caja malagueña. La ruptura con CCM abre, además, otra vez la opción de crear la gran caja andaluza de la mano de Cajasol. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios