El FMI pide que las ayudas sean sólo para las familias vulnerables que las necesitan
El Fondo alaba los programas de retención de los trabajadores, como la apliación de un ERTE
El FMI vuelve a desmentir al Gobierno y rebaja el déficit para España hasta el 4,9% en 2022
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que los gobiernos tienen que seguir proporcionando redes de seguridad social fuertes para los más vulnerables y protegerles así de los efectos de futuras crisis y pandemias, al tiempo que recomienda mejorar las políticas de transferencia de dinero a las familias para que lleguen sólo a las que lo necesitan.
"Una sociedad con redes de seguridad social fuertes y acceso equitativo a la sanidad y la educación asegura que los individuos que pierden su trabajo no sufren un retraso continuado en su calidad de vida", dice el FMI en su nuevo informe de vigilancia fiscal.
El texto, publicado este miércoles con motivo de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, se centra especialmente en ofrecer recomendaciones a los gobiernos para proteger a las personas más vulnerables y apuesta por la resiliencia o la capacidad de adaptarse a las adversidades como norma en los sistemas fiscales poscovid.
Por tanto, el FMI recomienda adaptar algunas de las medidas tomadas durante la pandemia de Covid-19, como las transferencias directas de dinero a las familias, para dirigirlas mejor y hacer que no se den fondos a personas que no lo necesitan, evitando un gasto innecesario.
El Fondo alaba también la labor de los "programas de retención de trabajadores", como los ERTE, que son "una herramienta útil (...) en situaciones en las que los despidos frenarían la productividad laboral".
Otras medidas destinadas a hacer frente al aumento de los precios de la energía o los alimentos, sin embargo, como los subsidios para el combustible o la reducción de impuestos, no salen tan bien paradas en este informe.
El organismo financiero considera que estas medidas, si bien fueron necesarias para sortear la crisis de la pandemia, no se han dirigido lo suficiente hacia los más vulnerables, por lo que las considera poco eficientes.
Esta valoración cobra especial relevancia en cuanto que la guerra en Ucrania y el aumento global de la inflación mantienen los precios muy por encima de sus niveles previos a la pandemia.
En este sentido, el Fondo calcula que la deuda global bajará hasta el 91% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022, un nivel que todavía estará más de siete puntos porcentuales por encima de lo registrado antes de la emergencia sanitaria de la Covid-19.
Por ello, el organismo recomendó reducir el déficit público como la mejor forma de estar preparado en el caso de una crisis, y especialmente ahora que augura una desaceleración de las principales economías del mundo
Alerta del aumento global de la pobreza extrema
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este miércoles de que los niveles de pobreza extrema en el mundo se encuentran muy por encima de los que se registraban antes de la pandemia, y prevé que esto continúe así durante un tiempo.
"Es una noticia muy preocupante", dijo el director de Asuntos Fiscales del FMI, Vitor Gaspar, durante una rueda de prensa para presentar la última edición de su informe de vigilancia fiscal, que el Fondo ha publicado con motivo de sus reuniones anuales en Washington.
Para Gaspar, esto implica que los gobiernos de las economías más afectadas deben dedicar todos los recursos necesarios, por escasos que sean, a cubrir las necesidades básicas alimentarias de sus ciudadanos, si bien admitió que esto puede provocar un aumento del riesgo de crisis fiscales.
El experto destacó el hecho de que, para los países en vías de desarrollo, la mayoría de las medidas para contrarrestar el aumento de la inflación están dirigidas a la alimentación.
En los países desarrollados, por contra, van dedicadas a asegurar el suministro energético.
"La comida es un problema mucho más importante en las economías en desarrollo", explicó Gaspar.
El exministro de Finanzas portugués recordó que los países que lo necesiten podrán acceder a fondos destinados a combatir la inseguridad alimentaria gracias a la puesta en marcha de un nuevo mecanismo de financiación de emergencia, aprobado a finales de septiembre por el Fondo.
Sin embargo, Gaspar destacó que lo que hace falta es que los países ricos den más apoyo directo a los países en desarrollo para atajar la crisis.
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