Economía

Bruselas mejora la previsión de crecimiento de España al 1,4% en 2023, con la inflación al 4,4%

El comisario de Economía de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa este lunes en Bruselas.

El comisario de Economía de la Comisión Europea, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa este lunes en Bruselas. / OLIVIER HOSLET · Efe

El descenso de los precios de la energía registrado en los últimos meses y el buen comportamiento del mercado laboral europeo derivaron en un crecimiento económico "sorpresa" en la segunda mitad de 2022, lo que permitió a la eurozona esquivar "por poco" la recesión que la Comisión Europea auguraba hace apenas unos meses.

"La economía europea está lista para escapar por poco de la recesión prevista en otoño", subraya la Comisión Europea en sus nuevas previsiones macroeconómicas, en las que ha elevado hasta el 0,9 % su previsión de crecimiento del PIB en la zona euro este año, seis décimas más, y ha recortado la inflación hasta el 5,6 % desde el 6,1 %.

España registrará en 2023 el mayor crecimiento entre las grandes economías del bloque (un 1,4 % frente al 0,2 % de Alemania, el 0,6 % de Francia y el 0,8 % de Italia), al tiempo que cerrará este ejercicio con una inflación media del 4,4 %, según las estimaciones del Ejecutivo comunitario.

Bruselas justifica su optimismo con la caída del precio del gas incluso por debajo de niveles previos a la guerra gracias a un descenso "pronunciado" de su consumo, a la diversificación de las fuentes de suministro para reducir la dependencia de Rusia y a un invierno con unas temperaturas menos frías que ha permitido mantener las reservas más llenas que en años precedentes.

Aun así, la Comisión advierte de que la economía europea "todavía está rodeada de retos", en especial el desafío que plantea la senda de la inflación subyacente, al alza y ampliándose a cada vez más productos, y los elevados costes energéticos, a los que se suman una política monetaria restrictiva que seguirá subiendo los tipos y un consumo que se mantendrá "débil" en el corto plazo.

Además, las autoridades comunitarias consideran que los riesgos para el crecimiento "parecen ahora más equilibrados", puesto que las "incertidumbres" que siguen planteando la agresión rusa sobre Ucrania, otras "tensiones geopolíticas" y el nivel de los precios contrastan con una demanda doméstica que puede ser más sólida en los próximos meses.

Revisión al alza para España

En el caso de España, la Comisión revisó cuatro décimas al alza la previsión de crecimiento para 2023, al 1,4 %, y recortó la de inflación hasta el 4,4 %, cuatro décimas menos que en otoño.

Para 2024 espera que la expansión del PIB acelere hasta el 2 % y que el aumento de precios se modere hasta el 2,3 %, las mismas cifras que proyectó en noviembre.

"España capeó relativamente bien los efectos negativos provocados por la guerra en 2022, expandiéndose un 5,5 % en 2022, un punto más de lo esperado en otoño. El turismo fue un importante impulso para la actividad económica y se espera que lo siga siendo este año y el próximo", dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.

El efecto arrastre de ese 2022 más positivo, unido a la normalización del turismo, el aumento del consumo privado conforme se modere la inflación y el impulso a la inversión que darán los fondos del plan de recuperación tirarán del crecimiento en 2023, aunque este se quedará por debajo del 2,1 % que estima el Gobierno, según el análisis de Bruselas.

El aumento del PIB será mayor en 2024, del 2 %, pero el Ejecutivo comunitario advierte de que el endurecimiento de las condiciones de financiación y el menor dinamismo del mercado laboral "podrían afectar negativamente" al desempeño de la economía.

Las perspectivas también mejoran en el frente de la inflación, que bajará del 8,3 % el año pasado hasta el 4,4 % en este ejercicio. Pese al descenso de los precios de la energía, Bruselas avisa de que el traslado de esa carestía a otros elementos de la cesta de la compra, en particular los alimentos y los servicios, empujará la inflación subyacente este año y el próximo.

Las medidas adoptadas por el Gobierno, como la rebaja al IVA de gas y electricidad, las ayudas en la factura para los hogares vulnerables o la rebaja del IVA de algunos alimentos suavizarán en parte el aumento de precios este año, mientras que un ajuste de los salarios más rápido de lo previsto podría presionar al alza, según el informe.

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