El público sí respondió en 1992, antes de la última liguilla a 2ª

La Real Balompédica disputó su última fase de ascenso a la Segunda división A (hoy denominada Liga Adelante) en 1992. Entre aquella temporada y la actual se pueden encontrar pocos, por no decir ningún, paralelismos en el apartado económico. El club adeudaba a los jugadores varias nóminas a pesar de que las recaudaciones eran infinitamente superiores a las actuales.

Valga como referencia el Balona-Real Jaén que se jugó en el Municipal -como el pasado domingo con el San Roque de Lepe- el primer domingo de marzo de 1992. Los albinegros vencieron 2-1 y con ese resultado el equipo que dirigía Gabriel Navarro Baby completó toda una vuelta sin conocer la derrota. Esa semana los integrantes de la plantilla habían protagonizado una rebelión en toda regla y habían solicitado la dimisión de presidente, Manuel Monteagud, una petición que encontró en los prolegómenos del choque eco en las gradas, ya que muchos de los asistentes abuchearon al palco.

Al contrario de lo que sucedió el pasado domingo, el día amaneció oscuro y el viento de Levante soplaba con tal fuerza que los anuncios estaban caídos en el suelo y las vallas de la zona de tribuna tuvieron que ser apuntaladas porque parte de ellas se habían roto durante la mañana.

En esas condiciones tan desfavorables, la recaudación ascendió a 2.391.000 pesetas (14.370,20 euros). Lo mejor de encuentro fue que Alberto Torremocha anotó el gol 400 de la Balona en la categoría de bronce.

La Balompédica alcanzaría la clasificación matemática para la liguilla (que entonces sí que era liguilla) en la noche del miércoles 13 de mayo, en la que venció 1-0 al Badajoz en encuentro que había sido aplazado el dos de ese mismo mes por incomparecencia arbitral. Es cierto que el duelo tenía el atractivo de ver cómo el equipo de los Requena, García, Hoyos, Feliciano, Pavón, Umbría, Antonio, Saborido, Elorduy, Mesa, Ahumada, …lograba su primer objetivo, pero no dejaba de ser un mero trámite y se jugaba en una noche desapacible y en día laborales. Los aficionados dejaron en taquilla 1.260.000 pesetas (7.557 euros).