La interminable aventura boliviana de Manolín

Quino López / ALGECIRAS

Manolín Núñez vuelve a los banquillos en su tierra de adopción. El último entrenador que llevó al Algeciras a Segunda división B -tras proclamarse campeón del grupo X de Tercera en la temporada 2006-07- amplía su historial y ayer comenzó los entrenamientos con el Real Potosí, conjunto de la ciudad del mismo nombre que milita en la Liga de Fútbol Profesional Boliviano, la primera del escalafón de aquel país.

Es el octavo equipo que el ex albirrojo dirige en Bolivia (antes estuvo en The Strongest, Blooming, Guabirá, Oriente Petrolero, Aurora, Real Santa Cruz y la selección nacional), adonde regresó después de ser destituido por la directiva algecirista tan sólo tres jornadas después de iniciada la campaña del regreso a la categoría de bronce.

El barbateño, después de una primera experiencia en el Algeciras, la UD Los Barrios y la UD Tarifa, llegó a Bolivia por primera vez en 1995 como ayudante de su compatriota Antonio López, cuando éste se hizo cargo de la selección boliviana de fútbol (de cara a la eliminatoria de Francia 1998) y desde entonces ha residido en la ciudad oriental de Santa Cruz de la Sierra.

A comienzos de este año dirigió en la Copa AeroSur al Aurora, en el que llegó a contar con más de 220 jugadores a prueba, pero por los malos resultados y unos problemas personales dejó el mando del equipo cochabambino. El presidente vitalicio del Real Potosí, Samuel Blanco, ha resultado determinante para que el Chupete -así lo llaman en Bolivia- haya resultado elegido de entre una terna de aspirantes al banquillo. La experiencia del ex algecirista, el conocimiento de la idisincrasia del futbolista boliviano y el factor económico fueron claves en el fichaje.

Manolín tendrá como ayudante de campo a Roberto Correa, su predecesor en el banquillo, que decidió retirarse por los malos resultados obtenidos en el cierre del campeonato Clausura de la Liga pero ha aceptado colaborar con el nuevo entrenador.

El ex albirrojo encuentra a un plantel desmantelado porque varios jugadores se marchan a otros clubes y algunos decidieron no continuar. Este panorama es un reto para el barbateño, que de momento sólo cuenta con una cara nueva: Ariel Juárez, quien llega cedido a préstamo por el Bolívar como parte del pago por dejar marchar al lateral Ronald Eguino.

El Real Potosí es un club muy peculiar. Fue fundado el 1 de abril de 1986 como Academia de Fútbol Potosí, pero posteriormente se fusionó al antiguo club del Banco Minero de Bolivia y acabó incorporando el nombre de BAMIN. Ésta parte de su denominación desapareció para que prevaleciera la de Real, que obedece a que el fundador es muy madridista. Juega en el estadio Víctor Agustín Ugarte, que fue recientemente ampliado para albergar a 35 mil espectadores. Está a alrededor de 4.000 metros sobre el nivel del mar, lo que provoca cierta polémica sobre la justicia o no de que se jueguen partidos en él. El caso es que el curso pasado fue el recinto deportivo de la máxima categoría boliviana que más público acogió.