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La historia interminable (1-0)

  • La Balona pone en evidencia al Cádiz, pero otra vez desaprovecha sus ocasiones y su frágil zaga regala un penalti a los amarillos que le condena a regresar de vacío y a seguir en descenso

La Balona hizo saltar las alarmas en forma de silbidos en Carranza, se hizo con el título simbólico de vencedor moral de su derbi provincial con el Cádiz, pero una vez más pagó peaje por su excesiva fragilidad defensiva, la que le hizo regresar de vacío a La Línea y ya son trece las jornadas en las que el fútbol provoca unas sensaciones y la clasificación deja otra muy diferente. Como poco el empate empate hubiera hecho justicia a las prestaciones ofrecidas por uno y otro, pero una inocente pena máxima cometida por Javi Gallardo sobre Lolo Plá, anotada a la segunda por Dani Güiza, dio oxígeno al conjunto amarillo. que dejó una paupérrima imagen mitad por sus deméritos, mitad por el esfuerzo realizado por los jugadores visitantes.

La Balona repitió una historia que ya se conocen de memoria sus aficionados y que empieza a parecer una pesadilla. Fue un equipo con buena imagen, con Mauri haciendo las delicias de los suyos y provocando la adimiración en el rival, pero a la hora de la verdad no anotó las ocasiones de que dispuso -sobre todo en la primera mitad- y tras el descanso se las ingenió para regalarle tres o cuatro opciones de gol al adversario hasta que a éste casi no le quedó más remedio que ponerse por delante en el marcador con un penalti anotado de segundas.

Escobar -como había anunciado- introdujo cambios en un once que por una u otra causa no consigue mantener. Situó atrás a Carlos Guerra -al que el partido se le hizo interminable, aunque no mucho más que sus dos laterales- devolvió a Zamorano a un once del que nunca debió salir, situó a un Ximo Forner insípido en la medular y acabó por señalar a Copi, porque prefirió jugar con dos medias puntas y sin referente adelante que darle al algecireño uno de los dorsales de la alineación inicial.

Locales y visitantes pisaron el área con asiduidad en un arranque de partido eléctrico, aunque sin llegar a ver puerta con claridad. Los balonos avisaron con un par de disparos peligrosos, uno fuera cerca de un poste y el otro abortado con seguridad por Alberto Cifuentes. Los amarillos tuvieron una buena ocasión tras un error de Carlos Guerra que dejó solo con el esférico a Güiza dentro del área, aunque el defensa rectificó a tiempo para taponar el latigazo del jerezano.

La pelota iba de un área a otra con una facilidad pasmosa, pero la Balona siempre daba más sensación de saber lo que estaba haciendo que los los anfitriones, que trataban de penetrar con pocos recursos futbolísticos y eran incapaces de poner a prueba la debilidad defensiva de una Balona que, liderada por Juampe y Mauri, daba la sensación de poder marcar en cualquier momento a la contra. A punto estuvo de hacer gol el tarifeño en tres oportunidades casi seguidas en torno al primer cuarto de hora. La primera, un tiro envenenado que botó justo antes de llegar a la portería y obligó al cancerbero a despejar como buenamente pudo. La segunda, un intento que se marchó fuera. La tercera, un tiro con la derecha que Alberto Cifuentes mandó a córner.

El Cádiz se empeñó en demostrar con cabezonería que sigue inmerso en una crisis que, más allá de la mentalidad, afecta de lleno al fútbol, mientras que la Balompédica no parecía para nada un inquilino de la zona roja de la clasificación. Tanto es así que los de Claudio sólo generaron de verdad una ocasión de gol poco después de la media hora, cuando Güiza -a pase de Hugo- se quedó solo delante del portero, que evitó con un pie el que hubiese sido el primer tanto.

No habían acumulado méritos los amarillos para irse al descanso con ventaja ante una escuadra linense mejor plantada que si no consiguió el 0-1 antes del intermedio fue gracias a la brillante intervención de Alberto Cifuentes, que sacó una mano milagrosa para impedir que se colara un zurdazo de Juampe que iba directo a la escuadra.

No era extraño que las muestras de enfado de la grada acompañasen a los cadistas en su camino hacia la caseta en el intermedio.

Pero a pesar de lo mal que lo había hecho el Cádiz en la primera parte, la vida de la dio la oportunidad de ponerse por delante en el marcador poco después de la reanudación (49') pero Aridane, completamente solo en el punto de penalti, remató fuera cuando lo lógico en esa situación era meter la pelota entre los palos. Los amarillos salieron con más energía en busca de una victoria que era urgente. El empuje de los locales no amilanó a los linenses, que no renunciaron al ataque.

Hugo casi marcó de gol olímpico en el 60'. El reloj empezaba a correr con tanta rapidez como precipitación demostraban los locales, ya sin los bríos iniciales.

El partido caminaba hacia un empate sin goles salvo un chispazo aislado, como en el minuto 69 cuando un pase de Alberto Quintana dejó solo a Fran Machado, que no lo pudo hacer peor en la definición. Tenía solo a Güiza para que éste empujara a placer a puerta vacía, pero optó por la solución más difícil, que fue regatear a Mateo y, un poco escorado, rematar fuera con todo a favor. Increíble, pero cierto.

Y llegó el momento en el que el técnico decidió dar entrada a Lolo Plá. La Balona dejaba pasar el tiempo pero sin renunciar al premio gordo. Los de Rafael Escobar dispusieron de varios saques de esquina y un par de faltas en la frontal del área con las que inquietaron pero sin conseguir su objetivo. Las apariciones de Juampe ya no fueron tan frecuentes.

En el minuto 78 llegó la jugada clave del partido. El mencionado Lolo Plá, recién ingresado al césped, fue derribado dentro del área por Javi Gallardo en una de esas típicas acciones que se pueden pitar o no, pero en la que tanto al zaguero como a Ximo Forner, que no despejaron cuando lo tenían fácil, les faltó contundencia.

El colegiado apreció contacto suficiente como para extender su dedo índice hacia el punto de penalti. Era el primer máximo castigo a favor del Cádiz esta temporada y el encargado de su ejecución fue Dani Güiza. Peor no lo pudo lanzar el jerezano, flojo y al centro de la portería. Mateo repelió con un pie pero el veterano delantero corrigió su error de inmediato para replicar con un cabezazo que mandó el esférico al interior de la portería.

La Balona intentó reaccionar pero ya se había hecho de noche. Álvaro García pudo redondear el resultado pero se topó con el acierto de Mateo.

Árbitro: José Antonio Sánchez Villalobos, de El Ejido (Almería). Pudo no pitar el penalti que dio origen al uno-cero, pero el contacto existió.

tarjetas: Amarillas Amonestó a los locales Hugo (22'), Andrés Sánchez (44'), Aridane (70'), Alberto Cifuentes (89') y Fran Machado (92'), y a los visitantes Juampe (21') y Mateo (60').

gol: 1-0 (79') Güiza lanza un penalti, Mateo rechaza con el pie, pero el balón vuelve al exinternacional jerezano, que cabecea fuera del alcance del cancerbero.

incidencias: Encuentro corespondiente a la 13ª jornada del campeonato de Liga, encuadrado dentro del grupo IV de Segunda B, disputado en el Ramón de Carranza en presencia de 9.510 espectadores, según la cifra aportada por el Cádiz, entre ellos una nutrida presencia de seguidores de la Balona. Antes del comienzo se guardó un respetuoso minuto de silencio en señal de duelo por los fallecidos en los atentados de París del pasado viernes, acompañado del sonido de la Marsellesa a piano a través de la megafonía. Terreno de juego en no muy buenas condiciones para la práctica del fútbol.

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