La presentación de los coleccionables de Diario de Sevilla se ha convertido con el paso de los años en una de las grandes citas de la cuaresma. Hasta los Reales Alcázares se desplazaron gran cantidad de hermanos mayores y personalidades relacionadas con las cofrafías que tuvieron el privilegio de ver las láminas que componen El alma de la Semana Santa.

La presentación tuvo lugar en el Salón del Almirante, que registró un lleno absoluto. Todos los allí reunidos siguieron con atención las palabras de Fernando Aguado, a quien aplaudieron en varias ocasiones durante su intervención. En primera fila se encontraban el presidente del Grupo Joly, José Joly Martínez de Salazar; el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero; el director de Diario de Sevilla, Manuel J. Florencio, y el director general del Grupo Joly, Tomás Valiente.

Por parte del Consejo, además de su presidente, Manuel Román, también se encontraban el secretario de esta institución, Joaquín de la Peña, y el que fuera ocho años máximo representante de este organismo, Antonio Ríos.

A la presentación tampoco faltaron los hermanos mayores del Gran Poder, Enrique Esquivias; el Silencio, Antonio Rodríguez Cordero, que llegó acompañado del consiliario primero de esta corporación, Alberto Ybarra; la Carretería, José María Sainz de Estrada; San Benito, Manuel Bermudo; la Sagrada Cena, Eduardo García; Montserrat, Juan Antonio Coto; la Pura y Limpia, Pedro Ordóñez Perlacia y de Todos los Santos, José Antonio García Tapial.

Otros rostros conocidos del mundo de la Seman Santa que estuvieron ayer presentes fueron los pintores Daniel Puch e Ignacio Cortés; Otto Moeckel von Friess, medalla de oro del Baratillo; Manuel Marvizón, compositor de marchas musicales, con su esposa, la periodista cofradiera Charo Padilla; el también periodista Miguel Ángel Moreno; el hasta hace poco tiempo hermano mayor del Amor y ex consejero José Álvarez; los bordadores Mariano Martín y Francisco Carrera Iglesias, el saetero Pepe Peregil y el humorista Miguel Caiceo.

Tras la presentación se sirvió un cóctel en los jardines de los Reales Alcázares, que estuvo amenizado por un cuarteto de cuerda que interpretó varias marchas de Semana Santa.