El entrenador de la Balompédica, Rafa Escobar, se mostró muy satisfecho por el rendimiento de sus jugadores en Roquetas de Mar después un comienzo de encuentro titubeante que consideró lógico. "Es el partido típico después de un parón. Nos costó un poquito coger el ritmo, diez minutos o cuarto de hora en los que estuvimos los dos espesos, pero a raíz de ahí el equipo se asentó, se encontró a gusto, cómodo, y desplegamos el fútbol que veníamos haciendo desde principio de temporada: buena presión, robo de balón en campo contrario y salidas rápidas para intentar hacerle daño al rival", explicó.

Escobar sólo puso un pero a su Balona. "Nos faltó tener más precisión en el último pase. El equipo hizo muy buen trabajo en tres cuartas partes del campo, pero arriba nos pasó esto, que a veces por acierto del rival y otras por desacierto nuestro no matamos el partido cuando debiéramos, mucho antes de que llegara ese tercer gol", subrayó. El entrenador explicó el hecho de que pusiera muy pronto a calentar a Ezequiel. "Chico (Ismael) tiene molestias en las costillas, es una zona incómoda y dolorosa y era para prevenir".

Escobar destacó sobre todo la constante mejoría de los suyos en defensa. "El equipo ha crecido enormemente en ese aspecto, desde David Hernández y Ocaña pasando por todos los compañeros hasta llegar a Mikel (Pagola). El equipo hace un derroche físico tremendo, tiene una solidaridad grande línea por línea y eso es fruto del trabajo colectivo que venimos realizando", dijo.

La Balona acaba la primera vuelta con 36 puntos, tal y como predijo el máximo mandatario del club albinegro, Alfredo Gallardo. "El presidente es un brujo. La verdad es que cada vez que habla... y esta vez volvió a acertar. Dijo que íbamos a tener treinta y seis puntos en la primera vuelta y así es, ¿quién nos lo iba a decir?. Vamos a seguir en ese camino y una vez que consigamos cuarenta y cinco puntos yo cambiaré el discurso automáticamente".