El derbi andaluz, para el Banca Cívica

El Banca Cívica sevillano vuelve a una semifinal de Copa ocho años después de su última aparición, después de derrotar a Unicaja de Málaga (65-77), en un partido dominado en todo momento por los de Joan Plaza y que sólo se les complicó en el cuarto final.

La clarividencia del base Earl Calloway lideró a su equipo, bien apoyado por los triples de Bogdanovich y el trabajo de Guille Rubio. La estrella de los sevillanos, Paul Davis, mermado de condiciones, estuvo a buen nivel hasta el descanso.

Con una defensa agresiva y, sobre todo, un control en el rebote, principalmente en ataque, el equipo de Plaza dominó el encuentro desde el inicio. De hecho, con 2-8 en el marcador, Jesús Mateo tuvo que parar ya el partido.

Los malagueños, lastrados por sus errores, tampoco tenían opciones en el rebote. A pesar de todo, entre Darden y Gerald Fitch, le dieron otro aire a su equipo, que llegó a empatar (12-12), antes de que los sevillanos cerraran el primer cuarto con dos canastas más (12-16).

La entrada de Sinanovic por Freeland debería permitir más presencia en la pintura para Unicaja y así fue, aunque en los últimos cinco minutos del segundo cuarto, los de Plaza jugaron su mejor baloncesto. Agresivos en defensa y el rebote ofensivo, más acertados en el tiro y con la frescura de Satoransky y el plus de Davis empezaron a marcar diferencias (28-36 al descanso).

Un triple más tiro adicional anotado por Garbajosa acercó a su equipo hasta el 32-38, pero nuevamente Calloway, con cinco puntos consecutivos, y un triple de Guille Rubio volvieron a aumentar la diferencia. A pesar de no contar con Davis, que apenas jugó en el tercer cuarto, y de que Unicaja se impuso en el rebote; el Banca Cívica no sufría hasta entonces. Los sevillanos mantuvieron un margen de seguridad superior a los diez puntos (42-56, al término del tercer cuarto).

Otro triple de Bogdanovic abrió el cuarto final y lo que parecía principio del fin para Unicaja. Apuró sus opciones Mateo, respondieron Valters y, sobre todo Fitch y Freeland., quien, apagado hasta entonces, resurgió en el último cuarto. Seis minutos más tarde, Unicaja se había transformado. Fitch, Valters y un renacido y poderoso Freeland llevaron a su equipo hasta el 63-67 y a creer en la posibilidad de ganar.

Pero el sueño se esfumó con un triple de Tepic a 1:15 (63-70). El carrusel final de faltas prolongó la agonía de Unicaja.