Una camada aún por romper
El rival de la Balona es el más bisoño del grupo con diferencia, con una media de 18'5 años, pero atesora lo más selecto de la cantera del Sevilla · Los hispalenses suman un solo punto, cosechado en el 'Hoyo'
Jóvenes, pero aún deben demostrar que están sobradamente preparados para esta categoría. El próximo adversario de la Balona, el Sevilla C, ostenta la condición de ser el equipo más bisoño del grupo, con diferencia. Con una media de edad de 18,5 años en su renovada plantilla, el segundo filial de Nervión afronta, una temporada más, el reto de hacer competitivos a una nueva camada de prometedores futbolistas. El premio, a corto plazo, es el Sevilla Atlético. La meta, los focos del Sánchez Pizjuán, compartir vestuario con los Palop, Kanouté y compañía. Recorrer el camino a la Liga de las Estrellas como ya lo hicieron Sergio Ramos, Capel o Jesús Navas.
Es la razón de ser del próximo rival de la Balompédica, un conjunto que aún está por romper, pero que atesora calidad, disciplina y dinamita a partes iguales. Después de las tres primeras jornadas de competición el filial hispalense sólo ha podido sumar un punto. Fue en el único partido que han disputado en casa, ante un gallito como el Pozoblanco, en el ya famoso Hoyo de la Ciudad Deportiva. Es todo lo que los sevillistas han podido arañar, ya que en sus dos desplazamientos se volvieron de vacío. Primero en San Fernando y la pasada semana en Los Barrios. En ambos casos cayeron por la mínima, en la Villa con infortunio. Un gol en propia meta hizo estéril el buen partido cosechado por los cachorros hispalenses.
Todo indica a que el filial está pagando el peaje, la novatada propia de un equipo remozado al 50 por ciento, nutrido de chavales de la División de Honor y la Liga Nacional de juveniles. Eso sí, los elegidos proceden de lo más selecto de la cantera, de lo mejorcito de la provincia.
Desde su creación en 2003 el Sevilla C ha llevado una marcha meteórica de ascensos hasta consolidarse en Tercera. Es el paso intermedio para los que despuntan del juvenil antes de dar el salto al Sevilla Atlético. Por eso la entidad considera imprescindible mantener la categoría. La pasada campaña el equipo atravesó una gran racha a las órdenes de Ramón Tejada, llegó a pugnar por la liguilla, sin embargo, la destitución del ex balono Diego Rodríguez en el Sevilla Atlético hizo maniobrar al club: Tejada subió al 'B' con lo mejor de la camada con la obligación de salvar la categoría. El equipo 'C', quedó en manos de Francisco López Alfaro, y se desinfló hasta firmar un final de campaña sin pena ni gloria.
Perlas como Jairo Caballero, Mario o Moisés García ya han ascendido al cuadro de Segunda B. Otros han emigrado ante ofertas tentadoras. Ahora el filial trata de pulir los nuevos diamantes. Julián y Fran cubren la portería, el primero viene de División de Honor y el segundo de Liga Nacional. En defensa se mantiene Moisés Jiménez, uno de los destacados la pasada andadura y baluarte de la retaguardia sevillista. En el centro del campo hay que apuntar tres nombres: Melo, el encargado de llevar la manija, el cerebro del campeón de la Copa del Rey juvenil. Jozabed, apuesta personal de López Alfaro, afronta su temporada de confirmación. Boris, un jugador distinto. Brilló en Los Barrios con su velocidad, muy ofensivo. Arriba el Sevilla C tiene elementos muy peligros: Nene, otro de los que se dejó ver ante la Unión, con 21 años es uno de los veteranos de la caseta. Y Ñoño, el hombre llamado a ser el gran artillero.
Un técnico muy joven, Diego Martínez, comanda el plantel ante el que la Balona buscará su primera victoria del curso.
También te puede interesar