La directiva de la Real Balompédica Linense denunció anoche que el autocar en el que la expedición viajaba de regreso a La Línea tras el encuentro que había disputado en el Nuevo Mirador fue apedreado en la rotonda que da acceso a la autovía desde La Menacha. Uno de los cristales del vehículo sufrió algunos daños, pero no se rompió.

Los responsables del equipo albinegro, que no quisieron valorar este acto, sí que explicaron que los responsables del dispositivo de la Policía Nacional desplegado para este encuentro había confirmado que cinco individuos habían sido retenidos como responsables de esta actitud vandálica.

En los prolegómenos del encuentro y mientras aficionados de ambos bandos convivían pacíficamente en la sede del conjunto albirrojo, se registraron momentos de tensión entre los grupos más radicales, cuando los linenses procedían a acceder a las gradas del fondo norte del Nuevo Mirador, sin que se produjesen incidentes.

Igualmente los futbolistas balonos fueron instalados a abandonar la explanada anexa al estadio al término del choque, ya que estaban siendo increpados por un reducidísimo grupo de espectadores. Hubo intercambio de insultos, sin más.

Durante el partido, hubo un pequeño revuelo en el fondo en el que está instalado La Curva. Sus miembros se arremolinaron mirando al exterior del campo. El Algeciras no dio la versión de los hechos aunque apuntó que fue un problema de algún miembro con la Policía Nacional. Posteriormente, los hinchas volvieron a su sitio para seguir animando a su equipo.

Además, según denunciaron muchos aficionados albirrojos por las redes sociales, Hugo Díaz pisó a uno de los recogepelotas del campo en un momento de la primera parte. El delantero de la Balona fue a coger el balón para sacar con rapidez un córner y fue entonces cuando se produjo el encontronazo.