El playoff de ascenso a Segunda de 2022 viene torcido desde antes de celebrarse. A la Real Federación Española de Fútbol de Luis Rubiales se le acumulan los problemas con el descontento cada vez de más clubes. A la legítima reclamación del Algeciras CF, que ha solicitado ante el Comité de Apelación que se paralice la fase de ascenso hasta que se resuelva su impugnación contra el Castilla, se han sumado la indignación de la ciudad de Ferrol por ver cómo la semifinal entre el Racing de Ferrol y el Nàstic ha sido ubicada en Vigo y no en el estadio A Malata, y la de la UD Logroñés a cuenta de la venta de entradas (que ya trajo cola el pasado año en Extremadura).

A la Federación se le acumulan los quebraderos de cabeza a escasos días de que, en principio, tenga que dar comienzo el primer fin de semana de eliminatorias. A la espera de lo que resuelva Apelación y, en caso negativo para los intereses algeciristas, de lo que pudiese ocurrir con el TAD, la disputa del playoff de ascenso a Segunda viene con los ánimos caldeados de antemano por uno de los anfitriones.

El Racing de Ferrol daba por hecho que iba a actuar de local en su semifinal ante el Nàstic de Tarragona de la misma forma que el Deportivo de la Coruña va a hacerlo en Riazor ante el Linares (salvo que la justicia deportiva dé la razón al Algeciras). El caso es que la RFEF anunció las sedes de los emparejamientos y el estadio A Malata de Ferrol va a acoger el Villarreal B-UD Logroñés el domingo a las 18:00 mientras que el Racing de Ferrol tendrá que jugar el domingo a las 21:00 en el estadio Balaídos de Vigo.

El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, fue el primero en alzar la voz y mostrar su descontento con una decisión que va a restar el impacto económico que la ciudad había proyectado. La Xunta de Galicia ha reclamado a la Federación Gallega que medie para tratar de convencer a la RFEF para que rectifique y permita al Racing jugar su primera eliminatoria en su feudo y ante su público.

Por lo pronto, el alcalde aseguró la ruptura del acuerdo con la Real Federación Gallega de Fútbol por el cual el Ayuntamiento iba a apoyar con 30.000 euros la celebración en Galicia de la fase de ascenso a Segunda. El primer edil se mostró "tremendamente enfadado con la decisión" y hay medios locales que sostienen que incluso tenía un acuerdo para que la semifinal del Racing se jugase en casa. "Es incomprensible y desde Ferrol no lo vamos a aceptar. Los compromisos han de cumplirse. El Racing de Ferrol va a demostrar en el campo que esta ciudad no puede seguir siendo maltratada", sentenció el alcalde, que pondrá los medios para que "ningún racinguista" se quede "sin transporte para ir a Vigo".

La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Presidencia, Justicia y Deporte, ha reclamado "la intercesión de la Real Federación Gallega de Fútbol ante su homónimo nacional para que el Racing de Ferrol juegue su primer partido de la fase de ascenso a la Segunda en su estadio de A Malata". "El Real Club Deportivo de la Coruña sí podrá jugar su semifinal ante el Linares Deportivo en su propio estadio, una decisión que sí parece obedecer a la lógica".

"En este sentido, la Secretaría General para el Deporte viene de dirigir una carta a la RFGF en la que expone su sorpresa sobre el sistema de elección del terreno de juego en la fase de ascenso que llevará al Racing a jugar su primera eliminatoria a Balaídos. Las razones dadas para justificar la elección del terreno de juego vigués frente a A Malata entendemos no son suficientes como para compensar que el equipo ferrolano no pueda disputar un partido tan exigente e importante en su propia casa".

La RFEF, por su parte, se acoge a que la asignación de estadio para cada partido se determina por las necesidades de aforo de cada uno de los equipos participantes y el Nàstic de Tarragona ha solicitado unas 1.500 entradas para su hinchada.

En La Rioja también existe un importante descontento con la gestión de la Federación. La Unión Deportiva Logroñés solicitó un total de 107 entradas a ciegas antes de conocer la sede de su semifinal. Una vez elegidos los campos, la Real Federación Española de Fútbol eliminó las entradas para los fondos del estadio A Malata (donde Villarreal B y Logroñés se verán las caras). Así, las personas que habían adquirido un sitio en esa parte del campo, deberán ahora comprar en otro lugar del recinto con el consiguiente aumento del coste que eso supone", explica un artículo de larioja.com.

"Las entradas de los fondos tenían un precio de 18 euros, mientras que las de Preferencia cuestan 22 y las de Tribuna, 26. La decisión de la RFEF ha venido motivada, según se ha explicado a los aficionados que ya habían adquirido la localidad, por la configuración del estadio que vamos a utilizar y en base a la petición de entradas".

La UD Logroñés ha lanzado un dardo a la organización: "Por expreso deseo de la junta directiva se ha solicitado a la RFEF que se respete el precio pautado inicialmente a nuestros aficionados para las entradas adquiridas, evitando así el agravio que sufren nuestros aficionados".

Afición de la UD Logroñés.