El Algeciras CF se prepara para montarse en una montaña rusa. Después de un fin de semana sin competición en la Primera RFEF, amenizado con un par de partidos amistosos, la plantilla de Iván Ania encara tres encuentros ligueros de máxima exigencia en apenas siete días. Los albirrojos emprenderán con la visita al Atlético Baleares (el domingo a las 12:00) una semana frenética en la que recibirán al Cornellà (miércoles a las 19:00) y volverán a viajar para jugar en la otra punta de la península en Andorra (sábado a las 17:00).

Tras haber disputado un solo duelo de competición en lo que va de 2022, el celebrado triunfo ante el Villarreal B, el Algeciras va a despachar lo que queda de mes en una semana que a buen seguro va a marcar el rumbo de muchos de los inquilinos del grupo. Dos viajes, ambos fuera de Andalucía, y un encuentro en casa entre semana van a poner en juego nueve puntos y los primeros golaverajes particulares de la temporada.

Esta supersemana de fútbol en la Primera RFEF arranca para el Algeciras el domingo 23 al mediodía en Palma de Mallorca con la última cita de la primera vuelta y concluye el sábado 29 en Andorra, con apenas 48 horas de margen tras el compromiso en el Nuevo Mirador con el Cornellà el día 26. Así lo ha querido el novedoso calendario asimétrico de la Federación para el estreno de la nueva división de excelencia.

Los de Iván Ania van a empezar la última jornada de la primera vuelta, la 19ª, con 27 puntos, a uno solo de los puestos de playoff y con ocho de colchón sobre la zona de descenso que delimita el UCAM del exalbirrojo Salva Ballesta con 19 puntos. El Algeciras tiene la oportunidad de entrar en febrero con 36 puntos (si hiciese un pleno) o, en una previsión más realista, de superar la treintena de puntos para comenzar la segunda parte de la temporada. Algo que cualquier algecirista habría firmado en verano.

Sin embargo, la última semana de enero va a poner a prueba la dureza de un Algeciras que se va a enfrentar a dos claros aspirantes al ascenso (que ejercen en zona de playoff) y a un Cornellà que le ha endosado el que es hasta el momento el correctivo más serio del club en la Primera RFEF. Que nadie lo pase por alto.

El Baleares (29 puntos pero dos partidos menos) supone una primera piedra de toque de lo más exigente. La escuadra blanquiazul viene de haber exprimido al máximo su sueño en la Copa del Rey, eliminado con toda la dignidad del mundo en los octavos de final ante el Valencia de Bordalás. El Atlético Baleares es uno de los grandes presupuestos del grupo y además no lo esconde, como ha demostrado a la hora de acudir al mercado, en verano y ahora. 

Días después de la visita a Palma de Mallorca, el Algeciras se resguardará en su templo para recibir al Cornellà (20 puntos), un modesto que se mantiene fuera de los puestos de peligro, en buena medida, gracias a su fortaleza como local en el sintético al que todos temen. Este encuentro es un arma de doble filo en una semana tan peculiar y cargada ya que la obligación de cumplir en casa puede jugar en contra. Lo más positivo es la inercia que los de Ania han adquirido ante su público (San Fernando y Villarreal B).

Y tres días después, cita en el Principado con el Andorra (31 puntos) para despedir enero. El Algeciras visitará al cuadro de Eder Sarabia, un rival que ha estado de dulce en diciembre y que ha protagonizado victorias apabullantes. En las retinas del algecirismo está el empate de la primera vuelta tras un 2-0 que puso muy franco el partido para los albirrojos. Los andorranos derrochan talento y fútbol y en su estadio multiplican su confianza. Otro examen de altura para calibrar hasta dónde llegan las fuerzas.

Y toda esta vorágine de fútbol con el mercado de invierno enfilando su recta final y el algecirismo pendiente de si llega o no llega el ansiado delantero... y alguna guinda más. Por lo pronto, se vienen tres partidos en siete días si el Covid y la dichosa sexta ola lo permiten.