Enorme victoria del Algeciras CF para inaugurar 2022. El equipo de Iván Ania logró un trabajadísimo triunfo (2-1) ante el Villarreal B, uno de los grandes rivales de la categoría, en un Nuevo Mirador que comenzó el año con un gran ambiente en las gradas. Mariano y Álvaro Romero, de penalti, inclinaron la balanza en un duelo vibrante que el filial llegó a igualar por medio de Diego Collado.

Algeciras y Villarreal regalaron un auténtico partidazo, una delicia para el espectador, un encuentro a pecho descubierto que tuvo de todo y que se jugó de tú a tú con nobleza, con todas las cartas sobre la mesa desde el primer instante.

FichaACF

El Algeciras retomó la competición tras las fiestas de la mejor forma posible y con un triunfo de prestigio que vuelve a hacer soñar a la afición. Si 2021 pasó a la historia como un año inolvidable, por qué no ilusionarse con lo que pueda pasar en 2022. Los de Iván Ania se alzan a la sexta plaza con 27 puntos, a uno del playoff, aunque son varios los compromisos que están pendientes por el coronavirus tras la 18ª jornada del grupo II de la Primera RFEF. Lo mejor es que el Algeciras ha hecho sus deberes a falta de una cita para concluir la primera vuelta. Queda un mundo pero los albirrojos van por el camino correcto.

Iván Ania sacó el once esperado con todos los pesos pesados ante un filial con muchísimas bajas de los más habituales (la mayoría con el primer equipo de Unai Emery) y un puñado de chavales del C en el banquillo, pero con una escuadra que destiló calidad, fútbol y descaro.

El partido comenzó eléctrico con un primer aviso del filial a los 30 segundos cuando Víctor perdió el balón y Collado sacó un disparo muy forzado. El Algeciras, no obstante, se enchufó a los cinco minutos cuando Leiva estuvo a punto de colarse hasta el corazón del área. Un minuto después Tomás chutó con un misil para hacer que Gianni volase. En ese córner nació el balón parado que se convirtió en el 1-0 con un balón raso que Ferni tocó de tacón y Mariano empujó a la red. Otro gesto de clase del primer gran refuerzo algecirista con la temporada ya en marcha.

Tras el tanto local, el Villarreal B respondió con descaro y empató rápido. Manu Leal y Diego Collado, los dos mejores del filial, se colaron por la derecha y Collado marcó de tiro cruzado para reponer el 1-1 en el minuto 11. Pudieron hacer más Crespo y los defensores... pero el arquero se desquitaría luego.

El duelo prosiguió a velocidad de crucero y Leiva estuvo a punto de marcar en el 17' en un centro de Víctor López que el algecireño remató con el pecho. Salvó Gianni. Un minuto después fue Iván Crespo el que sacó una mano vital a disparo de Collado. En medio de este ida y vuelta, el Algeciras sacó tajada de su juego más vertical: Mariano puso un balón en largo que Ferni ganó a Martín y el talaverano fue derribado en el área. Penalti sin amonestación. Álvaro Romero ejerció de pichichi para marcar desde los once metros a la media hora. El último tramo del primer acto rebajó un poco las pulsaciones aunque la sensación de peligro por una y otra parte siempre se mantuvo viva.

El segundo periodo arrancó como el primero y con una clarísima ocasión amarilla en botas de Migue Leal que salvó Iván Crespo a bocajarro. El meta hizo dos paradas de las que dan puntos. Poco después tuvo el Algeciras el gol en una acción a la contra de Ferni, habilitado por Roni, que volvió a dar una masterclass jugando de espaldas. El atacante talaverano finalizó con un trallazo que escupió el palo izquierdo de Gianni. 

Ania apostó por mover el banquillo pronto y metió a Zabarte y Villapalos para refrescar y contener un poco más a un filial que a la mínima que tenía buscaba puerta contraria. Álvarez, por su parte, hizo un triple cambio pasada la hora de partido para buscar un revulsivo. La tuvo Del Moral en el minuto 70 con un cabezazo franco que mandó alto. 

El mini submarino se adueñó del balón en el último tramo, pero más con sensación de peligro que con oportunidades, ya que las más claras llegaron para el Algeciras a la contra: Pepe Mena, descomunal en el esfuerzo, tuvo las dos para finiquitar, una en el 75' y la más clara, en el 88', con sendos tiros que casi vieron puerta.

El Algeciras, alentado por más de cuatro mil gargantas, se vació en un partido que se fue hasta los siete minutos de añadido. Ganar así, sin exhibiciones ni goleadas, también da un plus a un equipo que empieza a ser una roca en el Mirador.