El Algeciras CF se trae un punto de Ibiza tras lograr un empate a dos que hay que saber valorar principalmente por el rival, pero también porque los albirrojos -que jugaron con un hombre más desde el 24'- superaron sus errores con goles y con juego, sacando partido a las urgencias que empiezan a atenazar a los de Romo, un equipo que está lejos de la serenidad con la que actuó en el Nuevo Mirador en diciembre, en el partido de la primera vuelta. Sin embargo, las victorias de equipos muy próximos en la clasificación hacen que los algecireños pierdan la séptima plaza.

En el Algeciras hubo varias novedades en el once. Entró Dani Merchán, que no jugaba desde el 25 de febrero pasado, cuando disputó doce minutos en el empate algecirista en Sanlúcar. Javi Cueto empezó en el banquillo, y el ataque tenía dos puntas de lanza, López Pinto y Zequi. La decisión de Lolo Escobar se demostró acertada a la hora de bajar al lateral a Sergio Santos por el obligado paso de Admonio al centro de la defensa por la baja de Juan Rodríguez. 

Guillermo Fernández Romo, el entrenador de la UD Ibiza, revolucionó el once. Para lo que venía haciendo hasta ahora, contar con un grupo de doce a trece jugadores que parecía inamovible, cambió al portero al entrar Reynet por Patrick Sequeira. También entró Roberto Olabe por Álex Gallar en la zona media; y arriba desapareció del once titular el ruso Nikolay Obolskii y entraron Cedric y Arroyo para formar ataque junto al goleador Soko.

El comienzo hizo temer debacle con el gol temprano de Cedric en el minuto 2, fruto de un error del portero albirrojo Marcos Lavín en la salida de balón. No fue el único de los jugadores albirrojos que entregaron por error el balón a los celestes, fruto de la presión alta que sufrieron en el primer tramo del partido, ayudados también los locales por las fuertes rachas de viento.

El Algeciras se recompuso pronto con el golazo de López Pinto, un derechazo desde fuera del área que no pudo atajar el portero francés Reynet. Un minuto antes ya había avisado Tomás por la misma banda. Fluía bien el equipo, con la participación también de Zequi.

La expulsión directa del veterano Javi Jiménez, uno de los fijos de Romo, parecía que iba a inclinar la balanza por el lado algecirista. El árbitro Pol Gòdia, según refleja en su acta, mostró a Jimenez el camino de los vestuarios porque el defensa propinó un golpe en la cara con su cabeza a Mario García, que pudo recuperarse y seguir jugando.

Pero la UD Ibiza suma talento, experiencia, y oportunidad para explotar las oportunidades que se le ofrecen, y el Algeciras se las volvió a dar en el minuto 37, cuando el capitán Fausto Atienza, solo en el área chica, disparó a puerta a pase de Cedric, desde el suelo. A la defensa albirroja le volvió a faltar contundencia y le sobró la insistencia en sacar balones jugados desde portería por la línea central. Varios sustos se añadieron a los goles a lo largo de la primera parte del partido.

Al filo del descanso, en el minuto 47, Dani Merchán, de nuevo a pase del incombustible Tomás, disparó a puerta, ajustando el balón para que entrara al filo del poste izquierdo defendido por Reynet, quién aparecía en principio como uno de los revulsivos dispuestos por Romo para acabar con los sucesivos empates en casa de la UD Ibiza.

El marcador, tan movido en la primera mitad, no tuvo cambios en los segundos cuarenta y cinco minutos pese a los intentos de los locales. Debe ser uno de los partidos en los que Romo ha realizado más cambios, de principio y durante el encuentro. Del banquillo salieron Suleiman, Gallar, Obolskii y Álvarez para intentar remediar la situación, abocada a un nuevo empate. Tuvieron sus ocasiones los ibicencos en las botas, sobre todo, de Eugeni Valderrama, en lanzamientos de falta que no alcanzaron puerta por poco.

Pero el Algeciras concedió poco en esta segunda mitad, y apretó a los locales en diferentes minutos. López-Pinto es el que culminó la mayoría de jugadas de peligro creadas por su equipo, como en el minuto 56, con un balón que salió por poco por arriba del larguero, y el minuto 89, con un disparo con mucha intención que desvió el portero francés de la UD Ibiza.

Tomás sumó una amarilla que le obligará a no poder jugar el encuentro del próximo sábado en el Nuevo Mirador, frente al Linares. Ninguno más de los apercibidos que jugaron en Ibiza recibió tarjeta, por lo que Lolo Escobar podrá contar con más efectivos, sumados a las reincorporaciones de los que no ha podido disponer para este largo y productivo viaje.