Real Balompédica Linense - Algeciras CF | El Clásico

De la celebración en familia del Municipal al baño de algecirismo en el Nuevo Mirador

  • Cientos de aficionados alientan al equipo antes del Clásico y viven una fiesta después en el regreso 

El autobús del Algeciras, a su regreso al Nuevo Mirador.

El autobús del Algeciras, a su regreso al Nuevo Mirador. / Erasmo Fenoy

Cada ascenso es único pero este será siempre especial entre los especiales. El Algecias CF conquistó un salto de categoría inédito a la nueva Primera RFEF en el Municipal de La Línea, en la casa del eterno rival con toda la carga de profundidad que ello conlleva en uno y otro lado de la Bahía.

De la celebración casi en familia en el estadio de la Balona, la tropa de Salva Ballesta pasó al baño de algecirismo en las inmediaciones del Nuevo Mirador, donde cientos de aficionados se congregaron a las puertas del campo para recibir exultantes a sus guerreros triunfantes. Allí mismo, la expedición albirroja había partido poco antes de las tres de la tarde rumbo a La Línea, alentados también por algunos de los que volvieron a estar presentes a la noche.

El festejo del Algeciras comenzó en el Municipal tras el gol de Edu Ubis en el tiempo añadido. Todo el banquillo visitante saltó al césped en bloque como un resorte. Fue inevitable. Tras el pitido final, los jugadores del Algeciras se fundieron en infinitos abrazos con el cuerpo técnico y formaron un corro en el centro del campo en el que saltaron y cantaron juntos. Los jugadores de la Balona se retiraron resignados y el respeto imperó entre la gran mayoría de aficionados que se marcharon de las gradas, algunos entre lágrimas.

En el vestuario continuó la fiesta albirroja mientras los entrenadores comparecieron ante los medios de comunicación. Las caras de unos y otros hablaban por sí solas. La expedición del Algeciras retornó a La Menacha sin complicaciones y escoltada por la Policía a su salida. Las Fuerzas del Orden, muy atentas en todo momento, no tuvieron que tomar partida en ningún incidente.

En el Nuevo Mirador estalló el júbilo cuando el bus rojiblanco llegó a la entrada de Tribuna. Allí los unos se rindieron a los otros, con la distancia que era posible mantener en esas circunstancias. El algecirismo cantó unido, saltó y vibró. La fiesta, por mor de las restricciones del Covid, tuvo que continuarla cada cual en su hogar porque ni un ascenso da carta libre para saltarse el toque de queda.

"La guinda debe ser la asamblea del sábado"

Nicolás Andión, el presidente del Algeciras CF, se mostró "muy contento y muy orgulloso" tras la victoria y el ascenso de los albirrojos. "Orgulloso de este equipo, de este cuerpo técnico, de este míster, de la afición, de la ciudad, de la directiva, de la gente que se está sumando, de todos", subrayó.

El dirigente piensa ya en el próximo reto: "Ahora tenemos un partido muy importante la semana que viene que es la asamblea, que sería la guinda a este momento tan bonito del club que lo va a potenciar hasta donde nosotros queramos".

"Tenemos que estar tranquilos y orgullosos de ser algeciristas y algecireños; tenemos que disfrutarlo porque lo merecemos", prosiguió Andión.

"Es un guion soñado. Si hemos tenido un poco suerte, la suerte nos ha cogido trabajando porque hemos trabajado muchísimo todos. Ha habido solidaridad en el club enorme, quiero acordarme de nuestras familias, que nos han permitido dedicar tanto tiempo al club", agradeció.

"La guinda llegaría el sábado si la asamblea sale bien y aprobamos los puntos. Es un momento histórico, este club viene de sufrir muchísimo, gracias al trabajo de todos hemos conseguido atraer a gente que son idóneas para este club y a partir de ahí fortalecer y trabajar".

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