Villarrubia CF - Algeciras CF | La crónica

(4-2) El Algeciras, con las vergüenzas al descubierto

  • Los albirrojos sufren una sonrojante derrota ante un rival directo y vuelven a los puestos de peligro

  • Los de Fajardo, castigados con un penalti y un gol anulado, carecen de carácter para competir

Ganet y Antoñito, con caras de circunstancias, tras la derrota en Villarrubia.

Ganet y Antoñito, con caras de circunstancias, tras la derrota en Villarrubia. / Jesús Monroy

El Algeciras fue a Villarrubia a dar un golpe en la mesa y se vino lleno de cardenales. Los albirrojos sufrieron un revolcón en el campo de uno de sus rivales directos en esa pelea sin cuartel por la permanencia en el grupo IV de la Segunda B. Todas las buenas sensaciones, todos los números, todos los argumentos de los más optimistas se esfumaron de un plumazo en Villarrubia de los Ojos, una plaza donde las vergüenzas del Algeciras CF quedaron al descubierto. El equipo de Emilio Fajardo perdió tres puntos vitales y el golaveraje, la primera batalla de la gran guerra. Los del Nuevo Mirador vuelven a los puestos de peligro en el inicio de la segunda vuelta y siguen incapaces de ganar fuera

El viaje comenzó torcido para el Algeciras desde el mismo momento en el que el club no consiguió tramitar a tiempo la ficha del portero Jesús Romero. De ahí la llamada a última hora de Benito del Valle. Con el Gato fuera de la convocatoria, el Algeciras se dejó el carácter ¿en el vestuario? porque parecía que no se había enterado dónde jugaba. Dos minutos tardó el Villarrubia en meterse como cuchillo en mantequilla para marcar el 1-0 y desbaratar todos los planes. Diez minutos después llegó la primera decisión polémica y decisiva del árbitro en contra de los albirrojos: un penalti de Borja Vicent dudosísimo y el 2-0 de Dieguito. La tarde se podía torcer aún más porque Ganet mandó una falta al palo y a Antonio Sánchez le anularon un golazo poco antes del descanso de esos que solo se anulan ahora con un VAR milimétrico. Todo mal, todo en contra, en un primer tiempo rocambolesco como el de Mérida.

 

Lo más preocupante vino tras el descanso. El Algeciras desapareció del mapa y se dejó encajar dos goles más para lucir un humillante 4-0 en el minuto 66. Los pocos que soportaron quedarse a ver el tramo final presenciaron como los de Fajardo marcaron dos goles cuando el Villarrubia ya se había contentado con el resultado. Pablo Ganet y Antoñito pegaron sendos latigazos para intentar recuperar algo del honor, aunque los dos tantos no deben maquillar lo que verdaderamente ocurrió en el Municipal de Villarrubia de los Ojos.

El algecirismo vuelve a encender todas las alarmas y clama por los refuerzos. 2020 se ha presentado con un empate ante el colista y con un duro rapapolvo ante otro de los aspirantes a conservar la categoría. El Algeciras, que llevaba cuatro partidos sin encajar gol, se desmoronó demasiado pronto y demasiado fácil sobre el césped sintético de la coqueta localidad de Ciudad Real. El plan de Fajardo se cayó como un castillo de naipes a las primeras de cambio. El míster diseñó un once con Caturla por delante de la defensa, con Almenara por delante de Choco y con Antonio Sánchez como referencia, como principales novedades. Fajardo no se atrevió a jugarle con dos puntas, de forma más directa, a un Villarrubia que salió como todo el mundo esperaba: a morder. Y el primer bocado fue directo a la yugular tras una internada por la banda derecha blanquiazul y un centro que dejó el balón muerto para un plácido disparo de Nando Copete.

Los algeciristas encajan al comienzo de los dos tiempos

 

En plena digestión del mazazo, el Algeciras, superado por su adversario, se encontró con el segundo golpe en contra. El madrileño Pérez Hernández pitó un dudosísimo penalti a Borja Vicent en un forcejeo y Dieguito puso el 2-0 en el minuto 12. Emilio Fajardo señaló a su primer culpable y cambió a Braganza en el minuto 20 por Karim. Ahora sí apostaba por dos puntas. Los albirrojos pudieron meterse en el partido en el 23' con un lanzamiento de falta de Pablo Ganet que escupió un palo con el portero ya batido. Encima, bajío. Tras unos buenos lances de los visitantes, los de casa volvieron a achuchar, pero el que pudo marcar antes del descanso fue el Algeciras en un ataque en el que Antonio Sánchez marcó un auténtico golazo que fue anulado por el trencilla por un fuera de juego más que discutible. Llegó el descanso y, a pesar de todo el desconcierto, había un resquicio para contemplar una heroica remontada... 

Ni tres minutos concedió el Villarrubia a los más ilusos. Carlos García -que la tenía guardada por lo del Socuéllamos- se coló por la banda derecha y fusiló a Lopito por el lateral para hacer el 3-0 en otra preocupante acción defensiva de los visitantes. El Algeciras, más allá de alguna intentona, quedó engullido por un Villarrubia con sangre y acierto. Copete rubricó el 4-0 en el minuto 66 en plena desidia algecirista, ante un equipo partido en dos, sin orden ni criterio.

Los visitantes maquillan al final cuando los locales bajan el pistón

 

Lo del último cuarto de hora, con un Villarrubia ya saciado, fue una cortina de humo que dejó un gol de Pablo Ganet desde la frontal del área en el 78' y otro de Antoñito, más escorado, en el 85'.

La derrota es de las que escuecen y de las que deben servir para no dormirse en los laureles: o este equipo se refuerza bien con piezas útiles o sumar 25 puntos más va a ser misión imposible. Y los milagros, ya se sabe, solo ocurren muy de cuando en cuando.

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