La victoria balsámica que persigue el Algeciras CF para zanjar su crisis pasa por el Barranco del Lobo, la morada del CP Villarrobledo, otro recién ascendido al grupo IV de la Segunda B, un equipo que de momento se ha hecho fuerte en su casa, en el estadio Nuestra Señora de La Caridad. Todo el mundo habla de la fama de inexpugnable del campo que visita el Algeciras (domingo a las 12:00), pero este barranco tiene salida, como ya demostró la Balona en la primera jornada de la temporada.

Los albirrojos se cruzan con un rival que lleva cuatro partidos sin perder en su feudo, un Villarrobledo que ha sumado los 10 puntos que luce entre los muros de La Caridad. Allí han perdido ya el Recreativo de Huelva, el Villarrubia y el Sevilla Atlético, y salvó un punto el rocoso Yeclano. Solamente la Balona de Jordi Roger ha logrado sorprender a este novato que vive su primera experiencia en la categoría de bronce y hay que remontarse a finales de agosto, hace ya dos meses.

Los albaceteños perdieron tres veces en casa el pasado curso, todas en 2019

El modesto adversario algecirista ascendió en el último playoff desde el grupo XVIII, en el que el Socuéllamos fue campeón, después de una temporada en la que solamente perdió tres veces como local, aunque todas ellas fueron en 2019. Mora, Tarancón y Villacañas fueron los tres únicos privilegiados que profanaron La Caridad en el Barranco del Lobo durante la andadura 18/19. De los 19 encuentros, el Villarrobledo ganó 14.

Mateo, un amigo que conoce el terreno

Fran Mateo es un ex del Algeciras (y también ex de la Balona) que conoce perfectamente el terreno que los albirrojos van a pisar el domingo en Villarrobledo. El portero de Jimena jugó una temporada y media en el cuadro albaceteño y llegó a pelear por el ascenso. Mateo entiende que "el Algeciras lo va a tener complicado" en el Barranco del Lobo.

"Sigo a los dos equipos y algún mensaje que otro me ha llegado preguntándome por uno y por otro", desveló el guardameta jimenato en palabras a Radio Algeciras. Mateo se mostró esperanzado en que "los dos consigan sus objetivos", ya que guarda cariño de las dos etapas que flanquean su paso por La Línea, donde seguramente más arraigo tuvo.

Mateo, cuando fichó por el Villarrobledo.

El meta define al Villarrobledo como un equipo que "en casa es bastante fuerte, aprieta mucho, con un campo pequeño, las gradas cercas, la gente achuchando", dice. "Ellos se están jugando la vida también, lo va a tener complicado el Algeciras", sostiene.

Mateo recuerda que cuando formaba parte del plantel del Villarrobledo "en casa éramos casi invencibles". "Ese año tuvimos muchos problemas y al final un compañero, el que ahora está de presidente, cogió al equipo y logró el objetivo que tantos años llevaban esperando. Después de muchas temporadas saliendo cruz, por fin les salió cara".

El ahora cancerbero del Saint Joseph's de Gibraltar ha visto en acción a este Algeciras. "Empezó bastante bien, haciendo buen juego y ahora parece que lleva una racha que no está tan solvente. El fútbol se trata de pasar por rachas y si siguen trabajando como lo están haciendo los puntos llegarán", afirmó.