La gran pregunta que tiene en ascuas ahora al algecirismo es si Salva Ballesta se quedará o no en el Algeciras CF. El club del Nuevo Mirador y el técnico que llevó al equipo albirrojo a las puertas del ascenso a Segunda ya han tenido conversaciones, pero se encuentran en un tira y afloja. Las cartas están sobre la mesa y las posturas para una renovación están en un compás de espera, aunque van avanzado poco a poco hacia lo que parece un entendimiento.

El Algeciras de la era Félix Sancho está en marcha, oficialmente desde que la pasada semana tomó las riendas Sergio Fernández como nuevo director deportivo y principal encargado de organizar la estructura del club para su desembarco en la Primera RFEF la temporada 21-22. El ovetense Sergio Fernández ha arrancado, sin prisa pero sin pausa, con los muchos frentes que pretende abordar. Sentarse con Salva Ballesta fue una de sus primeras decisiones. De hecho, lo hizo el primer día. Al siguiente lo hizo con el capitán y buque insignia de la casa, Iván Turrillo. Jerarquía ante todo.

De la primera cita entre Fernández y Ballesta lo que ha trascendido es que el primer acercamiento dejó ambas posturas lejanas, algo que tampoco es inusual en una negociación de este tipo en el fútbol. Sin embargo, en la última charla, las dos partes han dado pasos para acercar un posible acuerdo. 

El técnico, tras la sobresaliente campaña del Algeciras, se ha revalorizado y es más que probable que haya despertado el interés de otros clubes. El Algeciras se ha marcado un plazo de tiempo razonable que ronda hasta el próximo día 10 de junio para tener cerrado al patrón que comandará el vestuario.

La nueva gerencia entendería que el entrenador atendiese alguna oferta superior, ya sea en lo económico o en lo deportivo, por eso le ha dado vía libre a que estudie cualquier proposición en este plazo. El Algeciras, por su parte, también se prepara para reaccionar ante una posible negativa del técnico y baraja una cartera de posibles recambios. El club también se ha visto revalorizado en sí mismo con el playoff y son muchos los ofrecimientos que ya están empezando a llegar a las oficinas de La Menacha.

En cualquier caso, el Algeciras pide y transmite "tranquilidad" para poner los cimientos de un proyecto que parte prácticamente desde cero. Sergio Fernández, que ha mostrado cercanía y naturalidad desde el primer minuto, va a contar a partir de julio con un equipo de trabajo para bregar en todas las áreas que requiere un club profesional, no obstante, el ovetense está cargando con todo el peso en su primera semana en el Nuevo Mirador.

Una vez que el asunto del entrenador quede resuelto -algo que puede suceder en cualquier momento-, el Algeciras acometerá la situación de la plantilla, en la que hay varios futbolistas con contrato en vigor cuya continuidad será revisada uno a uno. La parcela deportiva cuenta con un trabajo hecho desde que Sancho se embarcó en la entidad el pasado mes de enero y Fernández sabe que el verano va a ser muy largo y que a la hora de confeccionar una plantilla hay que andarse con pies de plomo.

Queda muchísimo por hacer y muchísimo tiempo por delante, pero la afición puede estar tranquila porque el Algeciras 21-22 está en buenas manos.