Algeciras CF

Juan Gandiaga, el presidente que hizo resurgir al Algeciras en los 80

  • El empresario, fallecido este martes, cogió al club con 500 pesetas en la caja y lo ascendió de Preferente a Segunda B

  • Fernando Gallego comandó una plantilla casi al cien por cien algecireña

El Algeciras que ascendió a Segunda B en Carranza.

El Algeciras que ascendió a Segunda B en Carranza.

Juan Gandiaga cogió al Algeciras CF en 500 pesetas en la caja de tesorería, el equipo hundido en Regional Preferente y el club al borde de la desaparición. El empresario celebró en 1988 el ascenso del club a Segunda B con una plantilla casi al cien por cien algecireña comandada por Fernando Gallego. Su mandato -en la segunda mitad de los 80 años- representa uno de los resurgimientos vividos en la dilatada historia del algecirismo, un milagro, eso sí, basado en el esfuerzo y el trabajo de un grupo de personas que tuvieron en Gandiaga a ese incansable líder.

El Algeciras y la ciudad están de luto por el fallecimiento este martes de Juan Gandiaga Chaves, una persona que dejó huella en muchos ámbitos de la sociedad algecireña. El reconocido propietario de la Venta Arenas, distinguida como establecimiento con solera, y después renombrada como Restaurante Gandiaga estuvo al pie del cañón con el fútbol hasta la pasada década con su Unión Deportiva Pastores, de la que fue fundador. Gandiaga también fue concejal del Ayuntamiento algecireño y presidente de la AAVV La Unión.

Juan Gandiaga fue presidente del Algeciras cuando nadie quería serlo, cuando eran tiempos muy duros para dirigir a un club de fútbol. El empresario reflotó a la entidad tras el doble descenso sufrido en la 85-86 con gente de la ciudad y con una economía austera, sin apenas ayudas. El algecireño impulsó iniciativas de todo tipo (rifas, el día de la banderita, etcétera) y logró traer conciertos de la talla de Alejandro Sanz o Héroes del Silencio para nutrir las necesitadas arcas algeciristas.

“Yo entré a falta de dos horas para que la Federación mandase el equipo a Preferente por la existencia de una deuda de 220 millones. Sólo teníamos 500 pesetas en la Tesorería y Pepe Llaves cogió escaleras abajo cuando vio el panorama y Bernardo Martín (quien le sucedió en la presidente cinco años después) duró un mes”, recordaba Gandiaga en una entrevista con este periódico en 2004.

"Eran otros tiempos, subimos el equipo desde la Preferente a Segunda división B en cinco años y con un grupo de trabajadores de la ciudad (Rafael Platero, Juan Guerrero, Enrique Mejías, Gabriel Gutiérrez, Paco Martín, Francisco Pro y Sebastián, entre otros) hicimos lo que pudimos. El equipo era casi en su totalidad de Algeciras y siempre dimos la cara”, destacaba con orgullo.

“Mi época en el Algeciras fue un periodo de lucha. Ahora (por 2004) es pan comido y me río de estos salvadores que aparecen por todos lados, precisamente cuando hay dinero. ¿Qué pasaría si el Ayuntamiento cerrara el grifo?...", se preguntaba Gandiaga entonces. El empresario rara vez dejaba indiferente con sus declaraciones.

Gandiaga, en efecto, encabezó ese periodo en el que el Algeciras resurgió desde la conocida como Preferente hasta la Segunda B tras tomar las riendas en una situación muy delicada, muy similar a la que se viviría después en 2008 cuando el club dio con sus huesos en la Primera Andaluza y volvió a sortear la desaparición.

Gandiaga se apoyó en la cantera y en el fútbol de Algeciras (Pastores, Don Bosco, Bajadilla...) para crear un equipo que contó con algún jugador importante de La Línea o Tarifa, todos bajo la tutela de Fernando Gallego: los Villa, Antonio Ocaña, Pablo, Quico, Pepito, Almenara, Asián, Elorduy, Rull, Mateo, Platero o el gran goleador albirrojo Julio Cabello. El regreso del Algeciras a Segunda B fue un hito para un algecirismo que volvió a creer en un club en la década siguiente, la de los 90, seguiría con su lucha continua, ya en otros manos, la de otro incombustible como Bernardo Martín.

Juan Gandiaga cumplió su última etapa en el fútbol con la Unión Deportiva Pastores, el equipo de barrio al que consiguió llevar a la Primera Andaluza de la mano de Manolo Pérez Jiménez, por entonces la antesala de la Tercera división. El campo La Unión de Los Pastores -que seguramente algún día lleve el nombre de Juan Gandiaga- respiró fútbol y entusiasmo en ese periodo que acabó en 2009 con el paso al costado del presidente.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios