El Atlético Espeleño llega este jueves al Nuevo Mirador aliviado tras su primera victoria después de once jornadas de sequía, pero plagado de bajas (hasta ocho anunció su entrenador, José Ángel Garrido) y con la imperiosa necesidad de sumar para escapar los puestos de descenso del grupo X de Tercera división.

El conjunto cordobés es antepenúltimo con 12 puntos (20 menos que el Algeciras) y está a ocho de esa franja que marcaría la salvación provisional, algo incierto en una competición de 22 equipos que está expuesta a sufrir más de cinco descensos.

El Espeleño no podrá alinear a Troyano, Juanito y Samuel, sancionados, ni al exbalono Sergio Ortiz, Hugo Rodríguez, Guti y José Antonio, todos ellos con lesiones de larga duración. A ellos se puede sumar Pablo Mogollón, entre algodones. El preparador dejó entrever que tendrá que tirar de canteranos para completar la lista.

Los de Espiel tomaron algo más que oxígeno la pasada jornada tras vencer al colista Gualdacacín en una auténtica final. Fue el primer bálsamo de Garrido en siete encuentros, tras suplir al destituido Salva Serrano a mediados de octubre.

El experimentado entrenador no quiero excursarse en las numerosas bajas: "Nuestra mentalidad es ir a ganar a cualquier lado, porque en nuestra situación no se pueden seleccionar los partidos, todos son importantes”, aseguró a este diario.

"Respetamos muchísimo a un gran equipo como el Algeciras, pero no nos queda otra que buscar siempre el mejor resultado posible porque necesitamos salir de donde estamos”, agrega el jiennense, que tiene bien estudiado a los albirrojos. "Como todos los equipos, tiene defectos... pero sobre todo muchas virtudes", desliza.

Como viajero, el balance del Espeleño en sus ocho salidas solo arroja una victoria, curiosamente en Conil, en la tercera jornada. Después, los del Guadiato solo lograron sumar en otros dos campos, los del Cádiz B y el Cabecense. Los rojiblancos son, con 34 tantos en contra, el segundo equipo más goleado del grupo.