Recreativo de Huelva - Algeciras CF | La crónica

(0-1) El Algeciras va en serio

  • El equipo de Salva Ballesta logra en el Nuevo Colombino su primera victoria de la temporada

  • Un golazo del canterano Juan Serrano redondea un gran partido en bloque

  • Los albirrojos, imbatidos y con cuatro puntos tras medirse con dos favoritos

Melchor y Espejo se abrazan tras el pitido final en Huelva.

Melchor y Espejo se abrazan tras el pitido final en Huelva. / Josué Correa

Un triunfo cum laude ante el Decano. La primera victoria de la temporada 20-21 del Algeciras CF llegó en un escenario catedralicio, en el Nuevo Colombino de Huelva, ante uno de los grandes favoritos del grupo IV-A de la Segunda B. El equipo de Salva Ballesta mandó un mensaje alto y claro a todo el mundo: para tumbar a este Algeciras van a hacer falta muchas piernas y una alta dosis de coraje, además de fútbol. En dos jornadas, cuatro puntos, invicto e imbatido. Va en serio.

Un auténtico golazo del canterano Juan Serrano -que ya ha dejado de un ser un niño en la categoría- redondeó un gran partido en bloque de todo el Algeciras. De nuevo y como ante el Marbella, la seriedad impregnó el juego de un Algeciras sólido, sacrificado cuando tuvo que replegarse, peleón, inteligente y, esta vez sí, con esa chispa de pegada que marca las diferencias.

 

Los de Salva Ballesta demostraron que el empate ante el Marbella no fue una casualidad. Los algeciristas, vestidos de estreno con una bonita indumentaria verde -que evoca hazañas del pasado-, cimentaron todo su plan de partido sobre una trabajadísima defensa. Esa maraña defensiva abarca desde el portero Vallejo hasta el hombre más adelantado. Así funciona este conjunto, como un acordeón, asfixiando en la presión y corriendo como condenados.

Salva introdujo dos novedades en el once con respecto al debut: Fran Serrano arrancó titular en el centro de la zaga en lugar de Benítez y Edu Ubis se estrenó como '9' por Mendes. El dibujo, como ya parece ser norma, fue variando según las circunstancias, y el Algeciras encontró la forma para acabar con el balón y someter a un Recre que acabó impotente ante sus fieles, los 800 que permite la Junta de Andalucía en un estadio de fútbol... por el momento.

El duelo arrancó con alto voltaje e intercambio de intenciones. El Recreativo empezó alegre, buscando las bandas y con Seth Airam como principal incordio de los algeciristas. El ariete provocó una pérdida de Armando a los cinco minutos y dio un aviso y, poco después, en el 12', casi llega a conectar un centro con veneno desde la derecha de su ataque. El Algeciras, sin sufrir en exceso, iba a remolque de su oponente y no terminaba de carburar. El Decano provocó otro ¡uy! en el minuto 22 con un centro de Barroso que remató el hiperactivo Seth. Fuera por poco.

Las tornas comenzaron a girar y pasada la media hora el Algeciras protagonizó la ocasión más clara del primer tiempo: un robo de Álvaro Romero y un mano a mano que resolvió el meta Nauzet de manera infranqueable. Daba señales de peligro el cuadro visitante, cada vez más suelto sobre el Colombino y ante un Recre que perdía fuelle, aunque Seth lo volvió a intentar en el 40' con un disparo lejano. La última antes del descanso.

El Algeciras estaba entero. Daba la sensación de que con un pasito al frente podía hincar el diente a su adversario. Y así fue. Los algeciristas salieron lanzados del intermedio y a punto estuvo de marcar Juan Serrano tras una internada de Alcázar, a quien Claudio Barragán se preocupó de tapar en sus cabalgadas. Con los locales tratando de reajustar desde el banquillo llegó el gran golpe del Algeciras en el minuto 56 tras una jugada en la que Iván cedió de tacón al borde del área y Juan Serrano enganchó un zapatazo imparable para Nauzet. Un gol para graduarse.

El tanto inyectó aún más confianza a un Algeciras que empezó a llevarse el partido a su terreno. Los de Salva Ballesta jugaron con suma inteligencia, pararon el reloj, bajaron el ritmo, lo volvieron a subir y forzaron a un Recre incomodísimo con todo lo que sucedía. Barragán tiró de banquillo al contrario que un Ballesta que aguantó su primera sustitución muchísimo. El primer refresco albirrojo, además, fue un novato, el canterano Juanjo Coronil, que se colocó en la parte izquierda del ataque en su debut en Segunda B. Un movimiento osado por parte del técnico a diez minutos de lograr una victoria de mucho peso.

En el último tramo el Recreativo empujó aunque apenas inquietó el marco de Vallejo, más allá de algún balón colgado o del desesperado remate de José Carlos en el 93'. Un minuto antes, los de casa se habían quedado con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Leal

El pitido final dejó ver a los jugadores del Algeciras formando una piña que simboliza cómo jugó el equipo para vencer en Huelva y para arrancar una victoria de muchos quilates.

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