Algeciras CF

El Algeciras, como si fuera una reválida

  • El cuadro del Nuevo Mirador se enfrenta el domingo al juicio de una afición expectante tras la primera derrota de Fajardo y recelosa por la doble cara en Córdoba

Fajardo se dirige a sus jugadores sobre el césped del Nuevo Mirador.

Fajardo se dirige a sus jugadores sobre el césped del Nuevo Mirador. / Jorge del Águila

El Algeciras CF se enfrenta el domingo al Ciudad de Lucena (17:00, Nuevo Mirador) pero también se enfrenta a sí mismo. Emilio Fajardo vivirá su particular reválida tras su primera derrota como entrenador albirrojo. Los focos de la grada estarán sobre el técnico, pero también sobre un equipo que desempolvó viejos fantasmas al ofrecer dos caras tan opuestas en Córdoba.

El algecirismo examinará con lupa a un conjunto que tiene que ganar sí o sí para no dar otro paso atrás en sus intenciones de jugar la fase de ascenso a Segunda B. Un segundo revés consecutivo podría ser casi definitivo. Pero más allá de una victoria que se antoja innegociable, la afición quiere disipar las dudas surgidas por la desconexión que sufrieron los jugadores durante un partido tan importante y después de haber hecho lo más difícil, golpear primero.

Existe una corriente de opinión entre un nutrido sector de seguidores que considera que el hecho de que Fajardo haya dado con un once de gala puede haber llevado a la relajación a más de un futbolista. Dicho de otra manera, que puede existir cierto acomodo en una alineación que salvo por uno o dos retoques se palpa muy titular. Y eso es lo que el entrenador debe evitar a toda costa.

Precisamente una de las razones de que el Algeciras haya estado diez jornadas sin perder se debe al aumento de la competencia dentro del vestuario gracias a los numerosos fichajes aterrizados en enero.

Fajardo, tras recuperar a todos sus efectivos, con Antonio Sánchez de vuelta y con Oñate ya en condiciones de volver a jugar, se ha encontrado con 21 jugadores. El técnico, de hecho, se ha visto obligado en las últimas convocatorias a dejar a tres futbolistas sin vestir, una decisión complicada a estas alturas de la temporada y que ha perjudicado principalmente a dos de los más jóvenes, Josemi y Alberto Fuentes.

El técnico del Algeciras dijo antes de afrontar la semana de tres partidos que no contemplaba las rotaciones, que iba a sacar a los once que mejor estuviesen para cada encuentro. Que había (y hay) muchísimo en juego. Dicho y hecho. Y al Algeciras le salió bien la jugada con siete puntos de nueve.

Sin embargo, tras dos días de descanso y una semana completa para preparar el asalto al filial del Córdoba, el Algeciras gripó en mitad del camino, cuando ya tenía el partido en su terreno con el gol de Borja Vicent. El once se bloqueó y los recambios desde el banquillo salieron sin chispa, sin soluciones en una segunda mitad que fue todo lo que un aspirante al ascenso no puede ser.

La afición del Algeciras guarda ese hilillo de preocupación aunque confía en que el tropiezo haya sido solo una pájara, una excepción en una segunda vuelta que iba muy bien encaminada. El domingo ante el Lucena, los de rojo y blanco tienen que demostrar quiénes están equivocados.

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